Luego que el presidente electo Nayib Bukele diera a conocer en redes sociales que no invitaría a la toma de posesión a los dignatarios Daniel Ortega, de Nicaragua; Juan Orlando Hernández, de Honduras y Nicolás Maduro, de Venezuela, por considerarlos gobiernos dictatoriales, el Secretario de la Presidencia de Honduras, Ebal Díaz, expresó que el presidente hondureño tiene “cosas más importantes que hacer”.
A medios de prensa hondureños, Díaz se refirió: “Veo que hay temas más importantes que una participación del presidente Juan Orlando Hernández en un evento en El Salvador”.
En ese sentido también manifestó, a que “es un tema que tiene que ver con el pronunciamiento de un presidente electo con relación a un país”.
“Nos parece que el enfoque de hablar mal del vecino para tener una ganancia, es un enfoque que ya no es válido en esta época”, puntualizó el secretario de la presidencia de Honduras.
Otro que también habló sobre el tema fue el analista político, Raúl Pineda, quien dijo que “El Salvador no es una isla” y que ahora hay nuevas realidades que lo obligan a sacrificar sus preferencias o sus simpatías en aras de los intereses de los países.
“Creo que el comportamiento de él (Nayib Bukele) tiende más a la espectacularidad que a la sensata conducción que debe orientar a un presidente”, acotó.
De igual forma el sociólogo, Eugenio Sosa, cree que Bukele trata de potenciarse como la persona de mayor liderazgo en Centroamérica, lo que considera que será una pelea de liderazgo y sobre todo, porque el nuevo mandatario “trata de ser el referente de algunas cosas de los Estados Unidos, pero que a su vez va a buscar legitimidad interna en El Salvador”.
“Considero que sigue actuando como si aún fuera candidato presidencial, pero hay que preguntarnos, qué va a pasar cuando asuma la presidencia de manera directa”, aseveró Sosa.
Finalmente, el expresidente del Colegio de Economistas de Honduras, Julio Raudales, dijo que un presidente tiene el derecho de invitar a su fiesta a quien quiera, aunque hay que entender que las relaciones entre el salvador y honduras son tan fuertes, que va a ser muy difícil para que una desavenencia o mala relación personas entre ambos presidentes la vaya a cortar de forma inmediata.
CUANDO LOS JUSTOS AUMENTAN EL PUEBLO SE ALEGRA, PERO
CUAND EL IMPIO GOBIERNA , EL PUEBLO GIME. PROVRRBIOS 29:2