El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas denunció el incumplimiento de una promesa de diputados de la Asamblea Legislativa para impulsar una reforma a la Constitución de la República en “reconocimiento del derecho humano del agua y saneamiento”.
“Se comprometieron a tratar el tema en 15 días para analizar dicha reforma, aprobarla y pasarla al pleno de la Asamblea para que fuese aprobada. Ha pasado el mes y no han cumplido su promesa”, dijo el arzobispo este domingo con conferencia de prensa.
El religioso informó que la propuesta fue entregada el pasado 7 de septiembre a diputados de la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales por parte de comisión representantes de asociaciones defensoras del agua, de las iglesias y la sociedad en general.
En el encuentro se solicitó una reforma a la Constitución de la República para que incluya en su artículo 2 el reconocimiento del derecho humano al agua.
“Les pedimos en nombre del pueblo salvadoreño que por favor aprueben cuanto antes dicha reforma, pues el reconocimiento del derecho humano al agua y saneamiento es un derecho humano universal ya declarado por la ONU desde el 2010”, dijo el arzobispo Escobar Alas.
El religioso fue claro en señalar que “no reconocerlo sería un absurdo y defraudar al pueblo salvadoreño, que vehementemente exige se le reconozca tan vital e inalienable derecho” señaló el máximo representante de la Iglesia Católica de El Salvador.
Los mercaderes del negocio millonario de privatizacion del agua (ANDA) ya están listos en el caballo de Troya regalo de los gringos. Bukele ya afila la orden imperial de vetarla, conciente de que El Salvador como «shithole country» dejó de ser humano
Que es señor es Cura, político, medioambientalista, doctor, laico, no lo veo definido en lo que leo, se meten en todo y las iglesias llenas de pagamos esperando que un supuesto cura oficie la misa, pero como andan en política no dan misa, que pasó…
La actual Asamblea Legislativa el tema del agua no es su prioridad lastimosamente están enfocados en sus intereses particulares y no los de la inmensa mayoría.