Agatha, el primer huracán de la temporada en el Pacífico, tocó tierra el lunes en el sur de México como un huracán de categoría 2, pero según informó este martes el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se ha degradado a depresión tropical al perder potencia en su paso por el sur de México, aunque mantendrá fuertes lluvias en varias regiones.
De acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), los remanentes de Agatha, mantendrán lluvias sobre el territorio salvadoreño el resto de la semana.
“Aun cuando el sistema ciclónico tienda a perder definición, los remanentes continuarán influyendo, permitiendo el ingreso adicional de humedad desde el Pacífico, por lo que las precipitaciones continuarán presentes sobre territorio salvadoreño, con una disminución para el día martes y una nueva intensificación a partir de miércoles y el resto de la semana”, señala el informe especial número 13.
Al mismo tiempo, el observatorio de amenazas del MARN informó sobre la probabilidad alta de inundaciones urbanas y crecidas repentinas en ríos y quebradas en la zona oriental del país, y de deslizamientos en las carreteras de la cadena volcánica occidental y oriental.
Probabilidad media en los municipios de Santa Ana, Metapán, Sonsonate, San Francisco Menéndez, Acajutla, Izalco, Nahuizalco; Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), San Francisco Gotera y municipios pertenecientes al Valle de San Andrés.
Probabilidad alta de crecidas en los afluentes del río Lempa y moderada en su cauce.
El NHC informó hoy de la posible formación de un área de baja presión en la península de Yucatán, en el Golfo de México, con los remanentes de Agatha, que tocó tierra en el estado mexicano de Oaxaca, ribereño del Pacífico, el lunes por la noche con categoría 2.
Según el NHC, el ojo de la tormenta -el área de menor presión alrededor de la cual se encuentran los vientos más fuertes- entró a suelo mexicano por un punto cercano a Puerto Ángel, en el estado de Oaxaca.
Agatha tocó tierra siendo un huracán categoría II en la escala de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 165 km/h, lo que lo convierte en el más intenso en llegar a México en el mes de mayo desde que se tienen registros.