La autopsia a una de las primeras personas que murió debido a una neumonía que le provocó el nuevo coronavirus demostró que ese microorganismo afecta principalmente a los pulmones y no ofreció suficientes evidencias de que afecte a otros órganos.
Un informe publicado en la revista Journal of Forensic Medicine detalla que ese varón de 85 años procedente de Wuhan (Hubei, China) fue hospitalizado el 1 de enero por un derrame cerebral y mostró síntomas de neumonía 10 días después de su ingreso, ya que tenía dolor de garganta, fiebre y manchas dispersas en sus pulmones: al cabo de tres días, dio positivo por covid-19.
Para el 20 de enero, una tomografía mostró que la infección se había extendido por ambos pulmones y el paciente falleció tras 28 días de hospitalización debido a «una neumonía causada por un nuevo tipo de coronavirus» que le generó «insuficiencia respiratoria».
Unas horas después de que falleciera, miembros de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong liderados por el profesor Liu Liang realizaron al cadáver una autopsia basada en una observación visual, que no incluyó detección ni análisis adicionales de secciones de tejido patológico con microscopios avanzados.
Las muestras tomadas antes de que muriera mostraron que «el proceso patológico del covid-19 es muy similar al de SARS y MERS», pero esa prueba reveló que la fibrosis y la compactación pulmonar «no es tan grave como con el SARS» y «la reacción exudativa fue más notable», señala el documento.
Sin embargo, esos investigadores no encontraron evidencias suficientes para determinar si el daño que mostraban órganos como los riñones y el bazo fue causado por el nuevo coronavirus o por otras causas, como la avanzada edad del paciente o sus patologías anteriores.
¿Qué sabemos del covid-19?
Hasta el momento, los especialistas chinos han realizado 11 autopsias para comprender mejor esta enfermedad y desarrollar un tratamiento eficaz y una vacuna, pero aún no comprenden plenamente el mecanismo patogénico y los síntomas del covid-19, informó el medio SCMP.
China es el país más afectado por esta epidemia de coronavirus y su Comisión Nacional de Salud registró hasta el pasado 27 de febrero 78.824 casos confirmados de infectados en la parte continental, mientras que la cifra de muertos llegó a 2.788 personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no estima que se trate de una pandemia, ya que no se trata de una «propagación incontenible global» y no hay muertes a gran escala. No obstante, el presidente de ese organismo, Tedros Adhanom, afirmó que «estamos en un punto decisivo» y «ningún país» debería asumir que no tendrá casos, porque sería «un error fatal».
Las autoridades médicas recuerdan que la mejor forma de prevenir la infección es no exponerse al virus. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan poner en práctica las medidas preventivas cotidianas que ayudan a evitar la propagación de enfermedades respiratorias.
En cuanto a la Premier League, uno de los equipos que ha tomado medidas más extremas es el Newcastle United. Su técnico, Steve Bruce, aseguró ante la prensa que el doctor del club les aconsejó a los jugadores que omitan los apretones de manos: “Era un ritual darnos la mano cada día, pero lo hemos parado por prescripción médica.
Tenemos un buen doctor y él nos mantendrá alerta sobre lo que debemos hacer. Estamos atentos a los medios y esperamos que la situación no empeore en el Reino Unido.”
Aunque no en todos los clubes se toman el avance de esta epidemia de la misma mantera. Cuando le preguntan a Pep Guardiola por el coronavirus en su última conferencia de prensa, el técnico del Manchester City se lo tomó con humor y se comparó con Jürgen Klopp, el DT del Liverpool. “No saludamos con la mano. Amo abrazar a mis jugadores. No tanto como Jürgen (Klopp), el es un maestro haciéndolo. Pero lo intento”, bromeó el estratega catalán.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido en las últimas horas que el mundo “simplemente no está preparado” para hacer frente a la epidemia. Si bien la cantidad de contagios comenzó a declinar en China, país donde se originó el brote, los infectados están en alza en varios continentes y crece la preocupación en todos los ámbitos sociales. Incluso en el fútbol europeo.