En un partido digno de una semifinal de Supercopa, Barcelona y Real Sociedad se enfrentaron en el Estadio Nuevo Arcángel, que terminó con los culés logrando el pase a la final a disputarse el próximo 17 de enero de 2021.
El cuadro azulgrana volverá a experimentar de cerca la sensación de ganar un título, algo que se les estaba olvidando. Para la final es de esperar que ya esté Messi recuperado.
Primer tiempo
La Real Sociedad empezó el partido con otra energía, una marcha más que su rival. Los vascos sorprendieron al Barça con una estupenda presión alta que les impidió salir jugando con claridad. Ante este enorme trabajo de la Real, los culés sintieron la ausencia de Leo Messi. Esas facilidades que ofrece el argentino cuando baja para recibir y romper líneas con su ingenio no son acciones que pueda llevar a cabo otro jugador en la plantilla de los catalanes.
A falta de seis minutos para el descanso llegó la jugada que desequilibró el partido. Gran pase de Braithwaite, centro de Griezmann desde la izquierda y cabezazo impecable de De Jong que firmaría cualquier delantero centro. Primera llegada clara de los azulgrana y gol. Así suelen funcionar los grandes. Un disparo lejano de Isak fue lo mejor de los realistas antes del descanso.

Segundo tiempo
Tal y como sucedió en el primer tiempo, la Real Sociedad salió con muchísima energía y superó al Barcelona. Pero, a diferencia de esa primera mitad donde no pudieron trasladar esa superioridad al marcador, esta vez sí lo consiguieron. Al 50′, el árbitro vio una mano de De Jong en el área y determinó que era penal. Acto seguido, Mikel Oyarzabal tomó la responsabilidad desde los 11 metros y superó a Ter Stegen para mandar el balón al fondo de la red y poner tablas en el marcador con mucho tiempo aún por jugar.
De Jong tuvo opción de resarcirse un minuto después, al quedarse solo en el área realista, pero le sobró un recorte y Gorosabel le quitó el balón cuando tenía en sus botas el 1-2.
La Real perdió efervescencia y el partido volvió a ser del Barça. Un disparo de Dembélé pudo ser gol, pero se fue fuera por poco. Pedri también lo intentó con un disparo que envió a córner Remiro. La defensa de la Real, con dos líneas de cinco, no dejaba apenas huecos y Koeman probó con Trincao buscando jugadores con regate que pudieran romper por las bandas. Pero el cansancio pudo con las ganas de ambos y se llegó a la prórroga.
Prórroga
Muy igualado el partido en la primera mitad de la prórroga. El cansancio se hacía notar en el ritmo de ambos equipos, pero aún así intentaban jugar con la misma intensidad y tanto Real Sociedad como Barcelona tuvieron oportunidades de ponerse en ventaja en el marcador. Al minuto 94, Zaldua apareció con un grandísimo remate desde la frontal del área y Ter Stegen tuvo que estirarse para mantener la igualdad. Luego el Barça tendría oportunidades de crear peligro; un robo de Griezmann en la salida de la Real y un remate de Dembélé fueron las más claras, pero fallaron en la estocada final. Los culés se plantaron cerca del área rival, pero sin la profundidad necesaria para crear ocasiones claras de gol.
Ambos equipos dejaron el resto de energía que les quedaba para conseguir la victoria. Dieron ese punto más de entrega y el juego volvió a subir en cuanto a intensidad, a tal punto que parecía que se estaba jugando el primer o segundo tiempo, y no la prórroga. Los dos equipos tuvieron ocasiones clarísimas de gol. El Barça con un tiro libre y luego una volea de Griezmann que paró Álex Remiro. La Real Sociedad con Adnan Januzaj, quien se convirtió en la gran figura de esta segunda parte de la prórroga. El belga lideró varios contraataques con muchísimo peligro y sacó un remate espectacular desde un tiro libre, pero Ter Stegen apareció de gran manera para frustrar todos los intentos del jugador de 25 años. El portero alemán volvió a hacer paradas casi milagrosas para mantener a su equipo a flote.
Y en la ronda de penales volvió a aparecer Marc-André Ter Stegen, esta vez tapando dos penales de forma consecutiva, para guiar al FC Barcelona a la final de la Supercopa, a la espera de conocer a su rival, que se definirá mañana en el duelo entre Real Madrid y Athletic Club. Y luego sería Riqui Puig quien tomaría la responsabilidad y metería el penal decisivo para meter al Barça en la final.