El Atlético se va con el mejor regalo de Navidad. Los rojiblancos vencieron por la mínima al Sevilla (1-0) gracias al tanto de Marcos Llorente en el inicio del segundo tiempo tras aprovechar un mal despeje de la zaga sevillista. Los de Simeone adelantan al Barcelona y se sitúan en tercera posición antes de que vuelva la Liga en enero. Por su parte, el cuadro entrenador por Quique Sánchez Flores se queda a 3 del descenso.
Sobre el césped del Cívitas Metropolitano, los visitantes intentaron sorprender al minuto y medio. Fue Ivan Rakitic quien desde muy lejos, cerca de la línea medular, disparó al ver a Jan Oblak adelantado sobre su portería. Pero esa acción, que se marchó desviada, y un cabezazo de Lucas Ocampos a las manos del portero colchonero fue todo el bagaje del Sevilla en la primera media hora, de claro dominio local.
Manejaba los hilos del ataque Antoine Griezmann, con ganas de marcar su gol número 174 para desempatar con Luis Aragonés y quedarse en solitario como máximo artillero del Atlético. Probó suerte primero con un remate flojo y más adelante con un zurdazo desde fuera del área, en un contragolpe guiado por Samu Lino, que se conjuntó bien con Roro Riquelme.
Ambos pugnan cada semana por la titularidad en el carril zurdo y, en esta ocasión, Diego Pablo Simeone hizo variaciones tácticas para encajar tanto a Lino como a Riquelme. Arriba no tocó piezas el ‘Cholo’, con Morata acompañando a Griezmann; de hecho, Morata gozó de una temprana y clara ocasión de gol tras una rauda pared con Rodrigo de Paul.
Marko Dmitrovic achicó bien los espacios en ese mano a mano y repitió acierto en otro acercamiento posterior del ’19’ rojiblanco, quien andaba con la pólvora mojada. Aunque el Atlético se adueñó poco a poco de la posesión del balón e impuso su ritmo en el encuentro, faltaba destreza para derribar la zaga rival y asustar a la portería de Dmitrovic.
El guardameta serbio había sido el más destacado de un Sevilla que al filo del descanso reclamó tímidamente un penalti, por mano de César Azpilicueta a centro de Juanlu Sánchez desde la banda derecha. Un rebote previo de la pelota en el muslo del futbolista colchonero hizo que el lance no fuese punible, si bien no evitó cierta polémica.
Con el propósito de esquivar sustos, Simeone hizo dos sustituciones en el descanso, y surtieron efecto. Introdujo a Correa por Roro Riquelme y a Marcos Llorente por Nahuel Molina, en el preludio del 1-0 nada más empezar la segunda parte. El Atlético hilvanó un ataque entre Griezmann, De Paul y Koke hasta asistir al hueco por el carril derecho.
Llorente le da oxígeno al Atlético
Habiéndole ganado la espalda a Adrià Pedrosa, Llorente controló el esférico en carrera y llegó al área, donde centró raso buscando la llegada en tromba de Morata junto a los centrales sevillistas. El ’19’ local chocó con Nemanja Gudelj, cayendo ambos al suelo, mientras que Sergio Ramos tapó el pase de Llorente; éste, atento, aprovechó su propio rechace para disparar a bocajarro y batir a Dmitrovic por entre las piernas.
A los escasos minutos de que Caglar Söyüncü saltase al campo, dando descanso al capitán Koke, el defensa turco pisó el tobillo de Ocampos por detrás y fue expulsado con tarjeta roja directa. El árbitro, César Soto Grado, acaparó protagonismo con el transcurso de los minutos y se puso al estadio en contra mostrando varias amarillas por protestar.
De un pique entre Ramos y Azpilicueta, primero vio amonestación el jugador sevillista y luego en el área visitante pudo pitarse penalti del exmadridista sobre ‘Azpi’, que pese a todo en la sala VOR no estimaron como un percance para avisar a Soto Grande. El desenlace bronco, jugar con un hombre menos y defender un gol de ventaja estaba provocando en el Metropolitano un ‘déjà vu’ por lo vivido con Stefan Savic ante el Getafe.
Los pupilos de Sánchez Flores empujaron con ahínco, dejando la zaga desguarnecida y que a punto estuvo de costarle caro, pues Llorente rozó el 2-0 en una contra con un tiro fuerte que despejó Dmitrovic con el pecho. Acto seguido, el Sevilla merodeó el empate con un centro desde la banda derecha que tropezó en Reinildo Mandava y varió de trayectoria, con una parábola que casi sorprendió a Oblak en el segundo palo.
Pero esta vez la fortuna sonrió al final a los del ‘Cholo’, que se parapetaron atrás con maestría e impidieron que su contrincante hallase botín. Esta cosecha sirvió al Atlético para situarse tercero con 38 puntos, empatado con el FC Barcelona y conservando margen respecto al Athletic Club. El Sevilla, en cambio, sigue con 16 puntos en la zona baja de una Liga que se le está atragantando.