Un estudio publicado en la revista Antiquity reveló que azules, blancos y púrpuras egipcios brillantes cubrieron alguna vez las estatuas del Partenón que representaban deidades y criaturas míticas que custodiaban el templo del siglo V a.C.
El equipo internacional de expertos, liderado por el Instituto de Arte de Chicago, utilizando técnicas de escaneo innovadoras, descubrió el verdadero colorido de las esculturas del Partenón que se encuentran en el Museo Británico. Según el informe, los Mármoles de Elgin fueron esculpidos por los antiguos griegos hace 2.500 años.
Para descubrir el aspecto original de las estatuas, los expertos utilizaron imágenes luminiscentes, una técnica que hace que brillen los elementos químicos de la pintura oculta en las superficies de las esculturas. El equipo descubrió rastros de pintura muy detallada en las superficies de las estatuas, como «textiles figurativos, destinados a enfatizar el estatus divino de los diversos individuos representados», reza el estudio.
Las 17 esculturas, que formaban parte de un friso de mármol de 160 metros de largo y representaban mitos griegos clásicos, llegaron al Reino Unido en el siglo XIX tras ser arrancadas de las paredes del Partenón por Thomas Bruce, séptimo conde de Elgin y embajador británico en el Imperio otomano.