El encuentro de Messi con el club en el que jugó de niño pondrá punto final a la preparación del Inter para la próxima campaña de la liga norteamericana (MLS), que arrancará en Miami el 21 de febrero.
Gerardo Martino, entrenador del equipo estadounidense, avanzó que Messi partirá como titular ante la escuadra de su natal Rosario y aseguró que el astro no sufrió ninguna lesión importante en su periplo asiático.
«Leo tuvo una inflamación en el aductor en el partido contra el primer equipo árabe (Al-Hilal). No tuvo una lesión que amerite pararlo o algún tratamiento especial. Íbamos día a día», explicó el ‘Tata’ Martino en una conferencia de prensa.
«Por eso jugó diez minutos en el segundo partido, por eso no pudo jugar en Hong Kong y por eso jugó ya un poco mas de tiempo en Japón», recordó. «Si todo sigue así va a llegar muy bien al inicio del campeonato, que es lo que queremos».
El Inter quiere olvidar el jueves los sinsabores de una pretemporada que, además de los problemas físicos de Messi y su nuevo socio Luis Suárez, dejó una ristra de derrotas y hasta conflictos con aficionados y autoridades en el extranjero.
A sus 36 años, Messi afronta su primera temporada completa en la MLS con el desafío de mantenerse sano a lo largo de un calendario recargado de torneos, que incluyen la pugna con su selección en la Copa América y quizás la guinda de los Juegos Olímpicos de París.
Antes de comenzar esta maratón, Messi vivirá uno de los duelos más especiales de su trayectoria ante Newell’s, la escuadra de la que es hincha desde niño.
¿Último baile en Rosario?
El campeón mundial comenzó a jugar al fútbol en el club Abanderado Grandoli, a unas cuadras de su casa, y con seis años pasó a las fuerzas básicas de Newell’s.
Pese a su muy baja estatura, las noticias del talento innato de La Pulga viajaron hasta las oficinas de River Plate en Buenos Aires y a Europa.
A finales de 2000, el Barcelona logró que Messi se incorporara a su célebre academia al cubrirle el tratamiento hormonal de crecimiento que no le garantizaban los equipos argentinos.
A pesar de su partida traumática con 13 años de Rosario (300 km al noroeste de Buenos Aires), Messi ha mantenido un vínculo sentimental con Newell’s y el fútbol argentino, reforzado después de conquistar el Mundial en Catar-2022.
El punta, que termina contrato con el Inter en 2025, no ha descartado quitarse la espina de jugar en la liga argentina con Newell’s antes de retirarse.
«En lo personal siempre tuve la idea, y más después de ser campeón del mundo, de poder disfrutar del fútbol argentino, de jugar en Newell’s. Yo de chiquito iba a la cancha allí, era mi sueño jugar allí», dijo Messi en una entrevista el pasado septiembre con el comediante Miguel Granados.
El amistoso del jueves, que arrancará a las 19H30 locales (00H30 GMT del viernes) en el estadio DRV PNK del Inter, será también muy señalado para Martino.
Como jugador, el «Tata» tiene el récord de partidos disputados con la camiseta de Newell’s y también vivió una exitosa etapa en su banco guiándolos al título del Torneo Final en 2013.
Derrotas, lesiones y conflictos
En el plano deportivo, Newell’s llega mucho más rodado al amistoso al encontrarse en plena disputa del campeonato argentino, en el que los pupilos del uruguayo Mauricio Larriera llevaban un arranque perfecto hasta que Racing les goleó 4-0 el domingo en la quinta jornada.
El Inter, en cambio, ha vivido sobresaltos de todo tipo en esta pretemporada, comenzando por un triste empate sin goles ante la selección de El Salvador y una derrota 1-0 ante el FC Dallas.
Los problemas se multiplicaron en su primera y ambiciosa gira asiática, diseñada para maximizar económicamente la presencia de Messi y para desplegar su marca en el exterior.
La primera parada en Arabia Saudita se saldó con una derrota 4-3 ante el Al-Hilal y una paliza 6-0 a manos del Al-Nassr del lesionado Cristiano Ronaldo, en un juego en el que Messi sólo jugó los minutos finales por problemas físicos.
El astro albiceleste no pudo participar del siguiente ensayo ante un combinado de Hong Kong (victoria 4-1), lo que desató la furia de los aficionados locales y la demanda de explicaciones de las autoridades locales a los organizadores del juego.
Messi volvió al césped para el cierre de la gira en Tokio, donde el Inter empató sin goles ante el Vissel Kobe, dejando un triste balance hasta ahora de una única victoria en seis juegos.