Ferrari presentó su nuevo monoplaza el martes en su sede italiana de Maranello, con la ambición de llegar al nivel de Red Bull, tras una temporada pasada marcada por los costosos errores de estrategia en carrera y los problemas de fiabilidad. La Scuderia, que no gana desde el Gran Premio de Austria celebrado el pasado 10 de julio, terminó segunda del campeonato de constructores, detrás de la escudería del doble y vigente campeón del mundo Max Verstappen.
La sequía parece interminable para el equipo con más títulos de la historia de la categoría: el último título de pilotos se remonta al 2007, con Kimi Räikkönen, y el de constructores al 2008. “Lo más importante para nosotros es colocar a Ferrari primero”, declaró en la sede histórica de Maranello el francés Frédéric Vasseur, nuevo director de la escudería, llegado desde Alfa Romeo tras la marcha de Mattia Binotto en noviembre.
Con su tradicional carrocería roja con detalles negros, la versión 2023 del monoplaza – bautizado SF-23 – deberá demostrar una mayor fiabilidad que la temporada pasada, empañada por un gran número de abandonos. “El año pasado, no es un secreto, el motor no era el punto fuerte (del coche). Hemos hecho un buen trabajo y estamos listos para la temporada”, aseguró Vasseur.
En los detalles, el vehículo mantiene la misma forma aerodinámica, aunque tiene mayor separación del asfalto (15mm más por orden de la FIA). Además, la caja de cambios es más compacta y en cuanto al peso, ha descendido 1 kilogramo, lo cual entusiasma a sus pilotos.
Por su parte, Charles Leclerc subcampeón del mundo se mostró optimista: “El objetivo es ganar, claramente”. A su vez, el español Carlos Sainz Jr. se manifestó ansioso por el debut de la temporada que se dará el 5 de marzo en el Gran Premio en Baréin: “He trabajado duro este invierno para prepararme. El año pasado tuve mi parte de éxito pero no fue una temporada fácil (…), sé que puedo hacer cosas realmente buenas”.
De momento, Ferrari sigue sin definir a su piloto principal, por lo que durante la presentación, Leclerc y Sainz se jugaron a cara o cruz quién daría unas vueltas con el monoplaza. Fue el monegasco el que tuvo la oportunidad de sentarse al volante del nuevo Ferrari para pisar el acelerador ante 500 ‘tifosi’.
“Es importante para Carlos y para mí estar completamente motivados, hacerlo lo mejor posible en la primera parte de la temporada”, aseguró el monegasco, que dice compartir su afición por el pádel y el ajedrez con el español fuera del paddock. “Más adelante, si en un momento del campeonato un piloto está claramente en la batalla por el título, estoy seguro de que el equipo hará lo posible para ponerle en las mejores condiciones”, añadió.
Pese a haber sacado el monoplaza del garaje ante la prensa, Ferrari no detalló las evoluciones realizadas durante el invierno: “El concepto del auto es el mismo, la normativa es la misma (…) Solo Baréin nos dirá en qué punto estamos en términos de fiabilidad y de rendimiento”, declaró Vasseur.