Google celebró este jueves 15 de agosto a Ignacio Anaya García, el mexicano, quien nació en 1895 y cuyo apodo es del mismo platillo que inventó y se hizo muy popular en el mundo: «Nacho».
«Nacho» es la abreviatura común de Ignacio y como se muestra en el doodle, ilustrado por el artista mexicano Alfonso de Anda, el Nacho cambió por completo el mundo de las frituras y los antojos.
El platillo que se preparó fue con queso Wisconsin rallado, y derretido, sobre algunas rebanadas de jalapeño y totopos (chips de tortilla).
Era el año 1943, y García trabajaba como Maître d ‘en el Club Victoria, un popular restaurante en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, Coahuila.
Un grupo de mujeres estadounidenses, esposas de soldados estacionados en la cercana Base Aérea del Ejército Eagle Pass, se detuvo para pedir un refrigerio. Incapaz de encontrar un chef, García tomó el asunto en sus propias manos, improvisando el sabroso manjar para deleite de sus clientes.
Pronto se corrió la voz sobre los Nachos especiales, se agregaron al menú del Club Victoria, se imitaron en la ciudad y en 1949 se escribieron en un libro de cocina estadounidense. Para 1960, García había abierto su propio restaurante, El Nacho.
A 76 años de su invención, los nachos se han extendido por todo el mundo. Una versión producida en masa se introdujo en 1976 en el Estadio Arlington en Texas, con salsa de queso licuado. Los estadios vendían rápidamente más nachos que palomitas de maíz.
García se negó a patentar su creación: «Es solo un refrigerio para mantener a mis clientes felices y bien alimentados», sostenía según las crónicas. «Es como cualquier otro plato de la frontera», expresaba a pesar de que su nombre ha pasado a la historia.
Cada octubre, Piedras Negras acoge el Festival Internacional de Nacho, y la ciudad ha erigido una placa en su honor, en donde se recuerda que en ese lugar fue creado el famoso plato de Ignacio.
El artista mexicano Alfonso de Anda reconoció que se inspiró en la preparación para poder realizar el doodle, ya que de Ignacio hay muy poca información. De igual manera, se imaginó a Ignacio haciendo su primer plato de nachos mientras comunica implícitamente una sensación de diversión.
«Espero que la gente tenga un antojo instantáneo de una merienda después de ver el Doodle. También espero que abandonen instantáneamente lo que sea que estén haciendo y satisfagan ese deseo», comentó.