Las obras del paso a desnivel que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele construye en el redondel Josemaría Escrivá de Balaguer, en la ciudad de Santa Ana, en el occidente de la República, se encuentra avanzado y podría ser entregado a finales de años, explicó el ministro de Obras Públicas, Romero Herrera. La estructura dará mayor fluidez al tráfico en el sector, ahorrando tiempo a los automovilistas.
La obra cuenta con dos estructuras principales, un paso elevado de 269 metros a dos carriles, incluidas sus rampas de acceso, y un túnel de 226 metros. La rampa de entrada al paso elevado es de 105 metros de longitud y la de salida mide 84 metros, mientras que el puente es de 80 metros de largo y conecta con el bulevar los 44 y la carretera a Metapán.
Además, el túnel inicia sobre la carretera antigua a San Salvador y finaliza en la 25ª avenida sur, de un solo carril.
Con la obra, el Gobierno provee de una solución real a la problemática histórica de congestionamiento vehicular en esta intersección. En el sector circula un promedio de 32,137 vehículos por día.
“En Santa Ana a principios de noviembre esperamos habilitar el paso a desnivel para que transiten los vehículos, ya a finales de año poder concluir toda la obra con el túnel. Vamos a correr con todas las obras para terminar lo antes posible, para que los salvadoreños puedan disfrutar de estas obras”, declaró el funcionario.
Por otra parte, en el desvío hacia Sacacoyo, La Libertad, está por ser entregado otro paso elevado, el cual tiene un avance de más del 90 % y beneficiará a un promedio de 35,000 conductores que utilizan esa vía cada día. En esta obra se trabaja en la pavimentación de las rampas del paso elevado. Consta de cuatro carriles, dos hacia San Salvador y otros dos hacia el occidente. La inversión de esta obra asciende a $11.9 millones.