La medallista salvadoreña de talla mundial de downhill es persistente y disciplinada, no hay nada que la detenga. Hoy enfoca sus energías en siete copas del mundo y un campeonato mundial.
“Estoy muy positiva y me preparo con mucha disciplina para mis próximas competencias”, manifestó Salazar luego de 56 días de confinamiento en su residencia en la ciudad de Méry, Francia, debido a la pandemia del COVID-19.
La máxima figura del downhill cuscatleco lleva al hilo cuatro semanas de entrenamiento con miras a su participación en dichas competencias que fueron anunciadas recientemente por la Unión Ciclista Internacional (UCI, por sus siglas en inglés) y que se desarrollarán en Europa, entre septiembre y noviembre del presente año.
“El calendario oficial de carreras ya lo publicaron, tendré una preparación súper intensa y cansada. Aunque el calendario sigue dependiendo de la situación sanitaria a nivel mundial y podría haber algún cambio”, vaticina la ciclista.
De acuerdo a Salazar, a partir de hoy está enfocada con entrenamientos más específicos. “Dependiendo de mis resultados podré planificar el próximo año, ya que mi contrato con el equipo (Dorval AM) termina a finales del año”, a lo que añadió que “ha sido imposible proyectarse o preparar el futuro con esta crisis del COVID-19”.
“El confinamiento fue difícil, pero lo viví bien”
“Tenía una buena rutina con los entrenos en casa, reposo y trabajo mental. Me mantuve bastante positiva y motivada”, mencionó Mariana.
Salazar no es de las que se quedan quietas por un momento. “Soy hiperactiva, no sé de dónde saco tanta energía, siempre veo la forma de estar en actividad física”, aseguró.
La ciclista inició sus entrenamientos técnicos en la “bici” de montaña y de downhill desde el pasado 11 de mayo, fecha en que las autoridades anunciaron que se podía salir a más de un kilómetro de casa, momento, según ella que “ha sido muy emocionante, sentir la adrenalina a la que estoy acostumbrada”.
“Ahora ya podemos salir y entrenar fuera, siempre con medidas de precaución y distanciamiento ya que el virus todavía circula”, manifiestó la campeona mundial.
Agregó que su día a día es bastante simple. “Después del desayuno, aprovecho para responder mails, papeles y ese tipo de trabajo. Luego hago mi primer entreno, un circuito tipo ‘gym’ en casa con elásticos, un poco de pesas, pliometría, equilibrio. Después del almuerzo hago una pequeña siesta”.
Y continuó, “me subo a la bici de montaña, ruta o downhill y hago mi entreno específico dependiendo del plan semanal. Por ejemplo, en ruta hago salidas de fondo o intervalos largos. En montaña son intervalos cortos y en downhill es trabajo muy técnico. Al regresar descanso un poco, y antes de dormir hago una sesión de respiración y estiramientos”.
Dentro de tres meses Mariana volverá a la competencia y seguramente se tendrán excelentes noticias desde el viejo continente.