El Plan Nacional de Mitigación, implementado por el Gobierno, permite la ejecución de obras en las zonas más vulnerables del país, así como el mantenimiento permanente de estas para reducir riesgos en la temporada de invierno.
Uno de los puntos donde los equipos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) ejecutan un mantenimiento constante y limpieza de las obras de protección es en la quebrada El Garrobo, en San Salvador.
Debido a que el país ha empezado a registrar algunas tormentas por la transición a la época de invierno, se desarrollaron tareas para retirar toda la basura que retuvo la obra que evita el colapso del pozo de aguas lluvias.
En la actualidad el sistema de retención de sólidos que se construyó impide que los escombros obstruyan la entrada del pozo. Sin embargo, el mantenimiento periódico es indispensable.
Antes de que se ejecutara este proyecto todos los residuos que dejaba la lluvia llegaban al pozo recolector de aguas lluvias en la quebrada El Garrobo. Esto aumentaba las probabilidades del colapso de los drenajes e inundaciones en las comunidades aledañas.
Desde el año pasado, que se entregaron las obras de protección en la zona, más de 200,000 familias que vivieron en zozobra por décadas, han dejado de sentir preocupación cuando llueve.
Esta sola obra ha marcado un antes y un después para los habitantes de La Cima II, III, IV, Jardines de la Cima, Cumbres de San Francisco, Residencial Villas de San Francisco y Comunidad San Nicolás y las aledañas, que son las beneficiadas con esta obra integral que está evitando que se formen más cárcavas y que no se inunde el sector.