El comodín político

Por: Fredis Pereira

La real académica de la legua española define comodín, como una persona o cosa que sirve para fines diversos, según la conveniencia de quien dispone de ella; en este sentido, un comodín es un simple instrumento que está la merced de quién lo utiliza.

El comodín político en sentido estricto se utiliza para fines políticos. Los políticos saben utilizar con arte los comodines, por ejemplo, al votante resentido, que vota por castigar a un partido o candidato; pero que en ese afán de venganza, no evalúa las alternativas, así vota por un político oportunista que carece de capacidad para luchar por un cambio. Los políticos oportunistas, en su acción manipuladora, concentran sus mensajes en atizar el resentimiento del votante para conseguir el apoyo, porque ve al votante resentido como instrumento para cumplir sus ambiciones de poder.

Los fanáticos son excelentes comodines. El fanático carece de capacidad de dialogo, se activa por consignas y lemas vacíos; como si de manipular un Smartphone se tratará. Si le preguntas al fanático ¿Por qué apoyas a este candidato o partido? Seguro atacará a los contrincantes en su respuesta, pero no tendrá un argumento para justificar su afinidad con un candidato, desconoce las fortalezas y debilidades de los candidatos; el fanático confunde las razones para retirar el apoyo a un candidato contrincante con las razones para justificar el apoyo a otro, tan confundido esta que puede elegir un desconocido que resulte ser peor.

Los partidos políticos también funcionan como comodines políticos. Los políticos tránsfugas saben utilizar los partidos como meros vehículos para acceder al poder, una vez en el poder, se desvinculan o irrespetan los consensos partidarios; esta es una vieja tradición de la política. Otros que en sentido estricto no cuentan como tránsfugas, si se asemejan en utilizar a los paridos como meros vehículos; por ejemplo, el ex presidente Mauricio Funes, quién, una vez en el poder, mantuvo una pugna con el partido que lo llevo al gobierno, argumentando que no era miembro del FMLN.

Los comodines políticos tienen usos diversos. Así mientras los políticos tránsfugas usan los partidos para acceder al poder, los clientes políticos, en cambio, los utilizan para otros fines; por ejemplo, están aquellos que usan un partido como agencia de empleo o bolsa de trabajo, afirman que si no te metes a un partido no puedes conseguir un buen empleo. Así, los partidos pervierten su función democrática, al funcionar como núcleo de la red de corruptela dentro de la función pública.

Por otro lado, los corruptos utilizan estos comodines políticos para enriquecerse ilícitamente. Así los partidos funcionan como taxi que lleva a los corruptos al centro de poder para robar. El robo será secreto hasta que se peleen por el botín. Hemos visto como el presidente más popular de la historia de los presidentes de ARENA, Tony Saca, resultó ser un avariento corrupto, que se valió de los fanáticos, de los resentidos de la guerra civil, y del partido de derecha, ARENA, para tener suficiente poder para robar; dicho sea de paso, cada quién debe responder por sus actos, este partido que recibió dinero mal habido debe responder ante la justicia también.

Ser comodín a veces es un acto voluntario; pero para librarse de la manipulación es necesario ser consiente al tomar decisiones, evaluar las alternativas, informarse por diversas fuentes, evaluar los antecedentes de los candidatos, cuestionar a los candidatos y sus propuestas, exigir compromisos públicos que se apeguen a las necesidades y disponibilidad de recursos; sobre todo, el ciudadano debe usar el poder para controlar la gestión pública de los funcionarios y gobernantes. Un pueblo guiado por el fanatismo, sin organización y conciencia de su rumbo, será gobernado por corruptos, porque en arca abierta hasta el más justo peca.