Basta dar una lectura superficial a los titulares noticiosos para darse cuenta, que la oposición política partidista de El Salvador, por lo menos de momento, no ha logrado reconfigurarse como una oposición que provea una visión alternativa. Los partidos ARENA y FMLN, no han logrado establecer una narrativa o ideario político, que sea apetecible o que tenga resonancia. Además de que sus dirigentes no representan un liderazgo fuerte e inspirador.
Los políticos a quienes el electorado salvadoreño les otorgo el rol de opositores, han tenido muchos problemas para ofrecer algo distinto. Tanto ARENA como el FMLN, la tienen difícil al querer separarse de muchos años del malos gobiernos. Los fracasos de areneros y efemelenistas en sus respectivos periodos, tienen como denominador común una violencia desbordada y una corrupción transversal.
Tal parece que la suerte de ambos partidos, depende de cómo haga gobierno Nayib Bukele y los suyos. Si lo hacen mal, esta derrota moral puede ser resuelta rápidamente, sobre todo si al hablar de moral, buscamos la acepción que se refiere mas bien al estado de animo que al código de conducta que debería observar la clase política.
Aunque ARENA y el FMLN no gusten por sus malos gobiernos y por los innegables casos de corrupción de muchos de sus funcionarios, la verdad es que están ahí en sus curules y en las alcaldías que les dieron los votos obtenidos del electorado.
La raíz de la debacle electoral de ARENA, es claramente esa desigualdad que durante décadas prometió resolver y solo profundizo. El partido que fundo Roberto D’Aubuisson, alimentó las practicas más anti políticas de esa derecha disparatada e inflexible que se convirtió en una fuerza cargada a la opulencia, la corrupción y el clientelismo. La ARENA de hoy es una manifestación patológica de una derecha con una concepción rapaz, rancia y conservadora.
En el FMLN es evidente que la distancia que había entre el gobierno y su base social, era profundamente mayúscula. Si Shafick Handal volviera a la vida, se sorprendería al ver la combinación de frivolidad y aburguesamiento, que fueron la principal razón para que ese colectivo de izquierdas que una vez monopolizo el frente, privilegiara una corriente política distinta, que fraguo la dirección avasalladora e inclinada al nuevo Presidente de la República, quien goza de una popularidad y legitimidad inusitada. Nayib Bukele es pues, muy a su pesar una creación del mismo FMLN.
Hábilmente Bukele se ha encargado incluso de poner en el mismo saco a ARENA y al FMLN. Los ha logrado incluso dibujar como un bloque de oposición común. De hecho los apoda “Los mismos de Siempre”.
Después del resultado electoral del 3F, vale la pena intentar descubrir que rol le otorgó la ciudadanía a la oposición representada en Arena y el FMLN.
Para el analista Marvin Aguilar, El 3F es el inicio del fin de la hegemonía de los 2 grandes partidos de la paz. “Terminó un ciclo histórico y comienza otro donde el rol asignado a los partidos tradicionales lo asume el electorado como una especie de incipiente movimiento de control al poder político. Incipiente porque se esta gestando y terminaría en un frente ciudadano que apoyará, defenderá y castigará a la clase política en futuras elecciones”, afirma Aguilar. Este movimiento tendría como base de cohesión las redes sociales.
Donato Vaquerano, un veterano Diputado de ARENA, dice que su formación política, debe ser un partido de contraloría, para señalar lo bueno y lo malo que se esta haciendo. “No hay gobierno que no se equivoque y ARENA puede ser una oposición que acompañe lo bueno y critique lo malo que se haga”. Vaquerano advierte a los que despotrican contra la oposición y que intentan callar las voces criticas: “que se atengan a las consecuencias y que recuerden que por eso tuvimos una guerra de 12 años”.
Lo cierto es que independientemente de ese resultado, en las últimas encuestas, la opinión pública ha castigado aún más a ARENA y al FMLN. A que se debe que esos partidos no levantan cabeza ?
Juan Ramón Medrano, explica que quieren corregir los errores haciendo lo mismo. “Mientras no se dediquen a recuperar la confianza de su base y sobre todo mientras sigan enfrentándose al presidente Bukele en forma poco inteligente seguirán debilitándose”, afirma.
Marvin Aguilar, argumenta que el binomio ARENA – FMLN no levanta simpatías porque siguen siendo dirigidos por “los mismos de siempre” y la gente así lo percibe. ¿Qué es lo mismo de siempre luego del 3F? “En cuanto a ARENA es su posición excluyente, conservadora pre moderna y su doble discurso. En cuanto al FMLN está relacionado con la corrupción política (que no se espera de un partido de izquierdas) y la postura estalinista de sus dirigentes”. Para Aguilar, en resumen, ARENA sigue siendo neo reaccionario y el FMLN adolece de infantilismo.
Donato Vaquerano, recuerda que el FMLN tuvo 2 gobiernos y fracasaron en su gestión. Prueba de eso es el resultado electoral del que no se levantan. Para él, diferente es el caso de ARENA.
Primero porque ARENA perdió la primera vez por un escaso margen contra Mauricio Funes. Pero también le ha tocado sufrir un ataque del FMLN cuando eran gobierno. “Nos ha tocado una cosa muy dura a partir de algunos casos de corrupción, que esta bien que se hayan judicializado, pero no solo se acuso a personas sino al partido”. Ahora se queja de que el actual gobierno, esta tratando de unir a ARENA con el FMLN. Vaquerano advierte que “debemos hacer todo lo posible porque no desaparezcan los partidos de oposición. Ya vimos unos atisbos de un país en el que todos vamos a estar bien complicados”.
Lo aprobado al gobierno en 110 días.
El nuevo gobierno ha recibido $ 2.8 millones (para compra de zapatos y informes para seguridad), $ 30.9 millones (plan control territorial fase I), $ 200 millones (para financiar el presupuesto) y $ 42 millones (en reorientaciones)
La pregunta obligada es como ha logrado Bukele, obtener esos votos para esos fondos sin tener un solo diputado en la asamblea legislativa?
Para Marvin Aguilar, existe una estrategia gubernamental avalada por el resultado electoral del 3F: “Yo la definiría como auto culpabilidad. ARENA y el FMLN son culpables de su derrota electoral ya sea por no administrar inteligentemente sus diferencias internas, por la incapacidad en 30 años de resolver los grandes problemas nacionales, o simplemente por la falta de mejor esfuerzo electoral. Esto los conmina a la inacción y a no poder articular argumentos válidos frente a la población, contra Bukele y su proyecto político.
Aún persiste un sentimiento de culpa y auto deslegitimación por parte de ambos partidos que los imposibilita hacer una oposición en toda regla. Hay miedo a ser oposición”, dice Aguilar.
“Por ahora ninguno está haciendo la tarea para superar ese síndrome de catatonía en que han caído”.
Medrano, lo atribuye al nivel de popularidad Bukele y al hecho de que este dando resultado el Plan de Control territorial, esto ejerce según él, una enorme presión que los obliga a aprobarle los fondos.
“La madurez política ha permitido que se le aprueben cientos de millones de dólares”, afirma Donato Vaquerano. “Ahora que repunta la delincuencia nos achacan a la oposición que no queremos colaborar. Pero si Bukele ha logrado votos es por la responsabilidad de la Asamblea Legislativa en echarle la mano en este tema”.
Gustavo López Davison y Óscar Ortiz de ARENA y el FMLN respectivamente, son los líderes políticos formales de la oposición. Pero la duda que esta por resolverse es, si serán voceros creíbles para hacer oposición al Gobierno de Nayib Bukele
Marvin Aguilar, adelanta que No. “Oscar Ortiz esta allí para garantizarse poder político no para transformar a la izquierda, y Gustavo López es un continuador del pensamiento conservador que ha llevado a ARENA a su debacle y derrotas presidenciales consecutivas”. En síntesis, para Aguilar, hay relevo pero no hay cambio.
Para Juan Ramón Medrano, los actuales dirigentes de ARENA y FMLN son lo mejor que podían elegir en las actuales condiciones. “Pero con la elección de Gustavo López no han logrado parar la crisis de la derecha, ni detener la caída de la izquierda con la llegada de Oscar Ortiz.
El analista político y experto electoral, Carlos Araujo, ve al menos una diferencia: Oscar Ortiz asumió hace unos meses, pero con una comisión política que no le es totalmente favorable y eso lo puede atrasar. En ARENA recién asume el nuevo COENA el pasado domingo. Y mas allá de un tema de personas, es un tema de visiones compartidas y de poner la realidad en el centro.
“Ambos partidos deben analizar encuestas. Deben reflexionar sobre los que les ha sucedido y a partir de eso, hacer el esfuerzo de ser creíbles para la ciudadanía”.
A pesar de ser Institutos Políticos fundados hace décadas, pareciera ser que ARENA y el FMLN han comprado la amenaza o el temor de que si se oponen a Bukele el electorado les pasará la factura.
Juan Ramón Medrano, afirma que tanto ARENA como el FMLN, están sufriendo en las encuestas, las consecuencias de oponerse a Bukele estando tan debilitados.
Carlos Araujo recuerda que el sistema republicano funciona con la separación de poderes. Pero el desafío ahora, es entender la forma de ser oposición y no oponerse a todo por objetivos políticos. “El mejor ejemplo es el famoso préstamo o los fondos de los $91 millones. Si se logra explicar el uso de los fondos, los diputados podrían o deberían aprobarlos, siempre y cuando se den las explicaciones”, afirma.
El diputado Vaquerano de ARENA, tiene claro que fue electo para cumplir su mandato legislativo. “Cada quien realiza su trabajo y siento que mi deber es respetar a los demás incluyendo la investidura del Presidente Bukele. Y yo creo que eso es algo muy importante y debemos fomentarlo. Ahora tenemos esa herramienta tan importante como son las redes sociales, donde hay temas muy importantes pero también mucha basura”, afirma Vaquerano, quizá renegando de cuando Bukele los denuncia por no querer “apretar el botón”.
El lastre de la Corrupción
El papel central que juega el tema de la corrupción de las administraciones anteriores de ARENA y el FMLN, es el principal lastre en su capacidad moral de señalar los posibles errores que ha cometido o cometerá el actual gobierno de Bukele.
Marvin Aguilar, sostiene que la corrupción es una de las causas de la derrota electoral del bipartidismo que gobernó El Salvador los últimos 30 años. Si bien el electorado da por descontado un cierto nivel de corrupción, no es menos cierto que la creciente desigualdad hace que la indignación frente a este flagelo social sea cada vez menos tolerable. La institución “religiosa” del compadrazgo esta muy arraigada en el consciente colectivo de los salvadoreños. No estaba mal visto “ayudar a la familia” de allí que nepotismo y corrupción siempre fueron de la mano. “Pero esta visión cultural sobre corrupción y nepotismo dejo de ser tolerable y se volvió indignante en la medida que la desigualdad creció”, concluye.
Juan Ramón Medrano, coincide al afirmar que el problema de la corrupción y la incapacidad de resolver los grandes problemas de la población, tiene a ARENA y al FMLN con escasa credibilidad ante la población.
Medrano recuerda que ARENA y el FMLN juntos suman 60 votos en la asamblea legislativa, y se pregunta porque no se percibe que haya oposición en el país: “Por que saben que sin el apoyo popular no pueden oponerse a iniciativas que son lógicas y pueden dar resultado”, afirma.
Lo que esta por verse es si la derrota política y sobre todo moral de ARENA y el FMLN, es para siempre, o si podrían eventualmente aprovechar los errores que cometa Bukele y su gobierno.
La historia reciente nos dice que partido que abandona el poder no vuelve al ejecutivo. Así sucedió con el PCN; PDC; ARENA lleva 3 derrotas seguidas y el FMLN se encuentra en franco declive. ¿Qué podría suceder?
Marvin Aguilar ensaya el siguiente escenario: “Que la derecha (no ARENA) se recomponga ya que es la que mejor recurso humano y económico tiene para hacerlo y eso habrá que observarlo a lo largo de este quinquenio. Con la salida al mercado electoral de Nuevas Ideas que podemos definirlo como un partido liberal democrático la izquierda, ARENA igual corre peligro de quedarse como partido minoritario. Una vocecita que serviría nada más para confirmar que somos una democracia. De todas maneras, en política las victorias son pasajeras y las derrotas relativas”.
Juan Ramón Medrano afirma que la recuperación ARENA y el FMLN “dependerá de que corrijan errores, hagan oposición inteligente y porque no decirlo, que el Presidente Bukele cometa errores graves”.
Carlos Araujo, una de la voces mas autorizadas en materia electoral, afirma que “nadie puede dar por sentado que a 100 días de gobierno no importando lo que digan las encuestas, hay garantía de que Bukele y Nuevas Ideas van a ganar las siguientes elecciones”. Recuerda el ejemplo reciente de Mauricio Funes y el FMLN, en el año 2012. “Funes gozaba de niveles del 85% de popularidad y eso no se tradujo en mayoría legislativa para su partido. No hay que confundirse”.
Si arena por ejemplo demuestra que esta dispuesta a cambiar puede dar la competencia en el 2021, afirma.
Sin embargo el escenario concreto, es que la oposición partidista (ARENA-FMLN) en este momento no ha logrado reconfigurarse como una oposición que provea una visión alternativa; no han logrado establecer una contra narrativa que sea electoralmente atractiva. Si esto se mantiene Bukele queda con la posibilidad de lograr mayoría en la asamblea legislativa a partir del 2021, si consigue diputados propios en Nuevas Ideas y los suma a los de GANA y los que eventualmente gane Cambio Democrático.
Para Marvin Aguilar le escenario podría ser otro: “Luego del 3F la única oposición posible radica en el pueblo. Esto demandará un bloque popular que exija y demande a la clase política que cumplan su oferta electoral. En este bloque popular no tendrá mayor influencia ARENA o el FMLN debido a su desprestigio ante la población. Este bloque surgiría (dependiendo del grado de satisfacción o no que se perciba del gobierno de Bukele) inicialmente en redes, por sectores y luego tendrán que manifestarse ya sea en público o castigando o premiando electoralmente hablando”.
Medrano lo tiene mas claro. Según él, las tendencias y encuestas permiten predecir que Bukele, a través de Nuevas Ideas, Gana y CD podría obtener la mayoría simple.
La CICIES como acicate de la Oposición
La anunciada CICIES y los casos que vaya investigando, podrían convertirse una herramienta para mantener silenciada o sitiada a la oposición que representan ARENA y el FMLN.
“Existe un temor dentro del establishment salvadoreño de que una investigación independiente y supra nacional (como lo fue la Comisión de la Verdad) pueda destapar la caja de pandora. La desconfianza es lógica ya que la política salvadoreña descansa en un trípode de cinismo, puñalada trapera y violencia”, recuerda Marvin Aguilar.
También explica que la respuesta de los grupos de interés opuestos al Gobierno de Bukele, muestran cierto miedo y cita como ejemplo las publicaciones tanto de El Faro como de la Revista Factum, que buscan enviar el mensaje de que “aquí nadie esta libre de pecado”.
“Creo que el gran compromiso de la Presidencia Bukele, es que la Comisión contra la Corrupción e Impunidad sea independiente, científica, objetiva e imparcial del ejecutivo. Y si se garantiza eso pues entonces que caiga quién caiga no será mal visto por la población. En sociedades como la nuestra hay verdades publicas que están allí pero son un tabú. La riqueza repentina o el abuso de poder con intenciones patrimoniales son 2 de esas verdades que nadie a querido combatir, nuestra realidad ya no aguanta con aquello de que “el que tiene más saliva traga más pinol”, sentencia el analista.
Para Juan Ramón Medrano, la CICIES además de una promesa de campaña es una necesidad y en cualquier escenario podría favorecer a Bukele. Si la apoyan gana el Presidente, pero podrían ganar una parte del reconocimiento los partidos que la apoyen. Por el contrario, si se oponen podría ser peor para ellos pues fácilmente les pueden señalar que tienen temor de ser investigados.
Medrano aclara que el Presidente cometería un gran error, al usar la CICIES fundamentalmente para atacar únicamente a sus adversarios políticos.
A Donato Vaquerano el tema de la CICIES parece no quitarle el sueño. “Todo combate a la corrupción es bienvenida. Creo que nos pudiera ayudar mucho. Que se investigue. El que ha cometido errores los ha cometido individualmente. Y el que no ha cometido errores, si ve un combate serio, se va a portar bien porque sabrá que será castigado”, afirma.
Virtud y Fortuna
Maquiavelo decía que la política es virtud y fortuna (suerte). En este tiempo han soplado buenos vientos para Nayib Bukele. El Presidente Millenial al que todo parece salirle bien. En su circulo cercano se sienten excitados y felices “por estar llevando a la práctica una transformación profunda, aunque con un costo de mucha confrontación política y violencia verbal en el discurso, al menos en redes sociales».
De momento ese circulo celebra que la oposición representada en ARENA y el FMLN, no han podido constituir un grupo o bloque con la fuerza de los opositores de otros tiempos.
Incluso en Casa Presidencial se sienten afortunados, que mientras los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados, la mayoría de los salvadoreños apoya la transformación, y están contentos si se da crédito total al abanico de encuestas publicadas con motivo de los primeros 100 días de gobierno.
https://twitter.com/nayibbukele/status/1174848319614533634?s=20
La derrota moral de la oposición es anímica y ética. No encuentra una ruta que los vuelva a meter en la competencia política y tampoco en la electoral. Arena y el Frente, muestran esa incomprensión al intentar descifrar un discurso esperanzador y promisorio que mantiene en campaña permanente al Presidente Nayib Bukele.
A sus mas allegados, el Presidente Bukele, no solo les comenta que ambos partidos están derrotados moralmente, sino que se encuentran desesperados.
Y quizá en Casa Presidencial tengan razón, si enumeramos los síntomas evidentes y públicos de esa derrota moral:
ARENA y el FMLN no logran procesar la idea de que Bukele gobierne con un alto grado de legitimidad por el resultado del 3F.
Es evidente que muestran esa irritación derivada de su popularidad en las encuestas.
Están derrotados por la deshonestidad, la intransigencia y la poca capacidad para reinventarse.
Están derrotados porque no tienen liderazgos reales que hagan contrapeso siquiera en el discurso.
Están derrotados porque conservan una dirección amorfa. Internamente cada quien hace lo que quiere
Están derrotados por el impacto que género aquella maquinaria digital y de redes sociales, la cual al principio denostaron pensando que era una mera simulación.
Están derrotados porque han mostrado una insensibilidad social y carecen de un proyecto democrático conectado con la realidad del año 2019.
Están derrotados porque sus correligionarios, militantes y cuadros son disfuncionales en su organización.
Una democracia es tan fuerte como su oposición
Mientras el país carezca de oposición real, no la que hoy hace amagos –como el intento montarse el movimiento del 4% –, el gobierno no contará con los elementos indispensables de la competencia política democrática para gobernar con más y mejores resultados, en temas tan sensibles como la seguridad pública.
Celebrar que la oposición se encuentre en la lona, no conviene en un sistema democrático, la idea es que el país cuente con partidos políticos sólidos que sean un contrapeso. “Una democracia es tan fuerte como su oposición”. ¿A quién conviene una oposición débil? Solamente a regímenes autoritarios o totalitarios.
Para esos gobiernos queda claro uno de los objetivos es la aniquilación del contrario. Sin afirmar que Bukele encabeza un régimen autoritario o totalitario, es bastante cercano a la realidad, el pensar en que en sus mejores sueños, “los mismo de siempre” serán después de su paso por la Presidencia de la República, unas siglas de mera referencia histórica.
¿Por qué el Presidente Nayib Bukele se anima a poner como un punto central de su mensaje, la derrota moral de los partidos tradicionales que gobernaron El Salvador los últimos 30 años?
Bukele está actuando como dirigente político y no como jefe de la nación, y después años de campaña política, quedó claro que una de sus metas y objetivos principales, era la “derrota de los mismos de siempre”, lo que ya consiguió y de alguna manera se lo está informando a sus votantes. Después de sacarlos de CAPRES, ahora quiere pasar a la segunda etapa, que obviamente es sacarlos de la Asamblea Legislativa.
El problema de que el Presidente sea el que polarice, divida o denigre a la oposición, es que puede provocar un incendio social. Lo que se espera del Mandatario es que más bien contribuya a unir, a articular, a construir, ya que no falta quien tome literalmente las palabras del Jefe del Ejecutivo como el pretexto para actuar.
Ahora lo que los salvadoreños quisieran ver moralmente derrotada es la inseguridad, la corrupción y la pobreza, no a la oposición.
Ya se tuvo esta semana que recién terminó, un intento de la oposición legislativa por plantar cara al ejecutivo al superar por primera vez en este quinquenio, un veto presidencial y conformar una comisión especial para interpelar a un funcionario cercano al Presidente. La oposición “moralmente derrotada”, logro unirse y terminó imponiéndose con sus mas de 60 votos.
Queda claro que el pasado 3F, el movimiento encabezado por Nayib Bukele arrasó en las elecciones presidenciales; sin embargo, bien dicen que en “la victoria hay que ser humildes y en la derrota generosos”; la vida como la política, es una tómbola.
La oposición encabezada por ARENA y el FMLN, tiene que elegir sus batallas y no dar el «no» automático a todo lo que proponga el presidente Nayib Bukele, pues, de lo contrario, perderá credibilidad frente a la ciudadanía.
Para ARENA, aunque cada vez mas borrosa, está abierta la posibilidad de volver. Aunque tienen la experiencia, el dinero y el entorno mundial dice que las derechas pueden reinventarse, sus 3 derrotas al hilo en presidenciales, son el ejemplo perfecto, de aquella máxima que afirma que “partido que deja el gobierno, nunca vuelve”.
La derrota moral del FMLN, parece mas complicada de resolver, por el hecho de que no ha tenido oportunidad de establecer una identidad frente a la nueva realidad y tampoco ha podido explicar el haber intentado desde la izquierda, administrar el último periodo neoliberal, de sus 10 años de gobierno.
Además, ya se sabe que en política, ninguna derrota es para siempre. ARENA y el FMLN están derrotados ahora, pero si falla la fibra del cambio encarnada en Bukele-Nuevas Ideas y de sus aliados de GANA y CD, entonces la oposición se reinventa.
Vaya presidentillo de GARAGE y sus plumas pagadas. Jajajaja De los hermanos salvadoreños torturados por Trump no se lée NADA.
el papel aguanta con todo ,la realidad es otra,la misma tematica el partido por la mitad .
Excelente análisis! Eso es periodismo
Antes del 3f el Salvador no tenía alternativas estábamos a merced de una fórmula decadente y corrupta con el resultado de migración forzada y nuestra juventud condenada al crimen pandilleril, nuestra sociedad aunque talentosa cautiva en una ciénaga.
SI PERO QUE NO SE HABLE SOLO DE LA OPOSICIÓN PORQUE TAMBIÉN COMIENZA A PREOCUPAR LOS TRABAJOS QUE REALIZAN LOS FUNCIINSRIIS DE EL GABINETE PARECIDOS A LOS EE EL FMLN CON ALGUNOS MINISTROS QUE ESTÁN A LA DERIVA HACIENDO FUNCIOBES EN OTROS MINISTERIOS
Y que ofrecían los que hoy se autodenominan «oposición » ? Simplemente lo mismo de siempre, este círculo vicioso de una clase política desprendida y ocupada en hacer ricos a elites como la Francia de Luis XVI en donde el pueblo no los tolero más.
El pueblo eventualmente formará oposición pero será una diferente totalmente fuera del COENA y la COMANDANCIA madrigueras del corruptos, hoy el matrimonio Arena/fmln está viviendo sus últimos días el 2021 viene y serán barridos, sigan con el circo.
bien la gran victoria, pero hay un legado y está montando en este carro este presidente, pero lo está manejando mal en lugar de avanzar esta retrocedieno, no tiene gente capaz dirigiendo, sólo en comunicion los duerme, dinero en seguridad e igual.