El actor holandés Rutger Hauer, famoso desde los años 80 por Blade Runner, y posteriormente con éxitos como Batman Begins, Smallville, Sin City: Ciudad del pecado, entre muchas otras cintas, murió el pasado 19 de julio en su hogar tras una breve enfermedad y este miércoles se lleva a cabo su funeral, así lo acaba de dar a conocer su agente, Steve Kennis.
Siempre estuvo vigente y nunca dejó de trabajar, apareció también en películas como Delicias Turcas (1973), Soldaat van Oranje (1977), Nighthawks (1981), The Osterman Weekend(1983), Ladyhawke (1985), Flesh and Blood (1985), The Hitcher (1986), Escape de Sobibor(1987), Confesiones de una mente peligrosa (2002), Sin City (2005), Batman Begins (2005) o Valerian y la ciudad de los mil planetas (2017). En 1988 recibió un Globo de Oro por Escape de Sobibor.
Se le pudo ver en las series The Last Kingdom o True Blood, en la película Sin City o en Batman Begins. Su carrera se inició en los años sesenta, impulsada por el éxito en su país natal de la serie de televisión Floris, de su compatriota Paul Verhoeven, con el que también colaboró en 1973 en el film Delicias turcas.
Sin embargo será recordado por la mayoría por su icónica actuación impresionante como el letal y filosófico replicante de Blade Runner (1982) que es sin duda el gran personaje de su carrera.
Así lo reconoció él mismo muchas veces, su interpretación del famoso Nexus 6 es su preferida, la más memorable, porque fue la primera vez que se compenetró totalmente con el director, en este caso Riddley Scott. «Entendí, a un nivel muy alto, lo que quería, y por instinto se lo di», explicó Hauer.
Su implicación en el personaje fue tan fuerte que le permitieron improvisar, y así nació una de las grandes secuencias de la historia del cine: el famoso monólogo final del replicante a las puertas de la muerte.
Rutger Oelsen Hauer nació el 23 de enero de 1944 en la ciudad de Breukelen, en la provincia de Utrecht, en Holanda. Sus padres, Teunke y Ared, eran actores teatrales. Su hermana mayor y sus dos hermanas menores también eran actrices.
Abandonó los estudios en el instituto para intentar dedicarse, como su abuelo, a la marina, pero terminó desechando la idea a causa de su daltonismo (como su bisabuelo) para trabajar durante un período como obrero de la construcción y ejercer de poeta bohemio en sus ratos libres, por los cafés de Ámsterdam.
También era activista
Más allá de su dedicación, el actor era políglota actor fue muy activo defendiendo diferentes causas sociales, apoyando por ejemplo a Greenpeace o fundando la Fundación Starfish para concienciar sobre el SIDA.
Deja para el recuerdo cinéfilo su inolvidable interpretación del replicante Roy Batty, cuyo discurso final es una de las escenas más emblemáticas del cine y una inmejorable despedida para el actor: «Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de ataque en llamas más allá del hombro de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir».