La interpretación de Megan Fox en la cinta Transformers no solamente le abrió el paso al estrellato, sino que también la encasilló en un papel en el que tuvo que sufrir distintas conductas misóginas por parte de la empresa.
La exposición también sirvió para que los fans y los periodistas que charlaban con ella hicieran alusión sobre su apariencia sobre su carrera artística, lo cual le ocasionó diversos problemas.
«Creo que tuve un colapso psicológico genuino en el que no quería nada que hacer. No quería que me vieran, no quería que mo tomaran una foto, posar para una revista, caminar por una alfombra.
Tampoco las críticas ayudaron
A esto se debe sumar la forma en la que Megan era criticada por las cintas en las que aparecía, las cuales recibían malas críticas y la hacían sentirse insegura al punto de que desarrolló condiciones similares a las de la agorafobia.
«Yo no quería ser vista en público en absoluto porque el miedo, la creencia y la absoluta certeza de que se iban a burlar o escupir, o alguien me iba a gritar, o la gente me apedreaba o salvajemente por estar fuera … así que pasé por un momento muy oscuro después de eso «,
Pese a la insistencia de los fans y del director Michael Bay, la actriz no regresó para la tercera cinta de «Transformers» y tuvo que ser reemplazada. Durante este tiempo, la intérprete trabajó en sus emociones y aprendió a llevar el fracaso.
Entendió lo que le ocurría
Dentro de este periodo de reflexión, Megan se dio cuenta de que se sentía incómoda con la industria, pues desde que comenzó a aparecer en el cine, con la cinta Bad Boys 2, a la edad de 15 años notó que su imagen fue sexualizada.
«Estaban filmando esta escena del club y me trajeron, y llevaba un bikini de estrellas y rayas y un sombrero de vaquero rojo y tacones», declaró en una entrevista con Jimmy Kimmel.
Pese a esto, Fox ha salido en varias ocasiones en defensa de los directores, ya que considera que no fue atacada en ningún momento. Sin embargo, en junio aseguró haber sido víctima de la violencia de género por Hollywood.
“He soportado algunas experiencias genuinamente desgarradoras en una industria despiadadamente misógina”
La actriz también ha aprovechado sus redes sociales para hablar sobre la forma en la que las mujeres son sometidas a violencia simbólica por medio de los mensajes que hay a través de internet, las redes sociales y las producciones audiovisuales.