Sylvester Stallon y Jennifer Flavin continúan envueltos en la polémica por su repentino divorcio. Desde que la modelo estadounidense solicitó su separación definitiva del reconocido actor han salido a relucir un sinfín de detalles y especulaciones sobre los posibles problemas que la habrían orillado a tomar esa decisión tras celebrar su 25 aniversario de matrimonio.
De acuerdo con las declaraciones de una fuente cercana a la pareja recuperadas por la revista People, una característica que en un principio no pesó en su relación pero que con el paso del tiempo se convirtió en un problema fue su diferencia de edad. Y es que el inmortal Rocky rondaba por los 22 años cuando nació quien sería su esposa.
Pero eso no es todo, la misma fuente comentó que otra actitud que supuestamente llevó al matrimonio hasta el límite fueron las repentinas decisiones que tomó o llegó a tomar el protagonista de Los mercenarios (2010) y Rambo (2008), pues no ponía sobre la mesa su postura y no consideraba a su esposa hasta que todo ya estaba hecho.
Con base en ello, hace unos días corrió el rumor de que su nueva mascota habría sido la gota que derramó el vaso. Sin embargo, en una entrevista que el actor cedió para TMZ negó rotundamente que su perro Rottweiler fuera la causa principal de su separación.
No obstante, cabe recordar que a principios de agosto Sylvester Stallone todavía posó en Instagram con un tatuaje de la cara de Jennifer Flavin, sin embargo, después comenzaron a circular imágenes donde apareció con dicho retrato cubierto con el rostro de Butkus -su mascota que brilló en las películas de Rocky-. Como era de esperarse, las imágenes le dieron la vuelta al mundo, pues serían un precedente de su separación.
Ante las especulaciones su publicista explicó que ese nuevo tatuaje es resultado de un retoque mal realizado que tuvo que ser cubierto.
“El señor Stallone tenía la intención de actualizar la imagen del tatuaje de su esposa Jennifer, sin embargo, los resultados fueron insatisfactorios y, desafortunadamente, irreparables. Como resultado, tuvo que cubrir la imagen original con un tatuaje de su perro de Rocky, Butkus”, dijo en un comunicado.
Pero eso no es todo, de acuerdo con otra fuente que platicó directamente con la revista People, el matrimonio entre Sylvester Stallone y Jennifer Flavin terminó porque poco a poco sobresalieron sus problemas y en lugar de solucionarlos simplemente continuaban con sus vidas hasta que la modelo estadounidense decidió ponerle fin a todo.
Hasta el momento se sabe que Flavin acusó a su ex esposo de supuestamente haber ocultado bienes conyugales para perjudicarla económicamente. Por lo que solicitó que sea recompensada en la distribución de cualquier propiedad que como matrimonio pertenece a ambas partes, además solicitó que Stallone no pueda vender “ transferir, asignar, gravar o disipar cualquier activo durante el proceso de divorcio”, esto de acuerdo con los documentos de divorcio recuperados por TMZ.