La relación entre Kim y Kourtney Kardashian está en un punto muy complicado. En el primer episodio de la cuarta temporada de The Kardashians, la familia más famosa de Hollywood se preparaba para ir a unas vacaciones a Cabo San Lucas, México, pero Kourtney no podía acompañarlas. Kim se puso en contacto con ella, llamándole por teléfono y pidiéndole que la acompañara a Milán para revisar los detalles de su campaña con Dolce & Gabbana.
Esta campaña ya había generado fricciones entre las hermanas. Kourtney se casó con el músico Travis Barker en 2022 y Dolce & Gabbana se encargó de patrocinar la unión vistiendo a todos los invitados con trajes y vestidos hechos a la medida. Meses después, Kim anunció que sería la encargada de dirigir el desfile de Dolce & Gabbana, lo que Kourtney consideró una completa traición argumentando que “le quitó lo especial” a su boda y asegurando que su hermana menor “prefirió el dinero que a su familia”.
Esta pelea no sólo volvió a mencionarse en The Kardashians, sino que llevó la relación de Kourtney y Kim a un punto de quiebre. En primer lugar, Kourtney acusó a Kim de no poder soportar que alguien que no sea ella misma sea el centro de atención, razón principal por la que hizo el trato con la firma italiana.
“No soportas que otra persona sea el centro de atención. Viniste a mi boda, no podías estar feliz, te quejaste desde el segundo en que llegaste hasta el segundo en que te fuiste… no podías estar feliz por mí, no podías estar feliz de que yo fuera el centro de atención”.
Kim, indignada, le preguntó a la mayor de las Kardashian la razón de su odio contra ella, asegurando que, a diferencia de lo que Kourtney piensa, se alegró mucho por ella cuando se casó.
“Me alegré tanto por ti… tienes una venganza muy seria. Nos odias, eres una persona diferente, todos hablamos de ello”, dijo Kim reiterando el repentino cambio de actitud de Kourtney, a lo que la esposa del baterista de Blink-182 contestó:
“Porque ya no las necesito, no necesito formar parte de esto”.
En un momento de ira, Kim confesó que la familia tenía un chat sin Kourtney, además de que sus amigas se acercan a la familia para quejarse de su radical cambio de actitud.
“Todos tus amigos nos llaman quejándose. Aunque creas que son ellas las que van a ti, todas vienen a nosotras de lado, diciéndonos lo contrario. Todas estamos confundidas, y estamos en un chat de grupo con la etiqueta ‘No Kourtney’ para que lo sepamos, y tenemos que canalizar lo que tus amigas nos están diciendo, y tenemos que averiguar por qué eres una persona tan diferente y por qué tienes esta venganza”, declaró Kim quien no tardó por preguntarle a su hermana si realmente era feliz. Ahí fue cuando la empresaria de 44 años soltó la bomba: “Sí, pero no cuando estoy al teléfono contigo. Tengo una vida feliz y esa felicidad llega cuando me alejo de ustedes, carajo. Específicamente de ti”.
Kim continúo asegurando que incluso los hijos de Kourtney con Scott Disick, se han quejado de la actitud de su madre. Esto fue un golpe bajo para Kourtney, pues terminó por romper en llanto y decirle a Kim “Bruja” y que la odiaba.
“¿Es eso útil? Lo estás convirtiendo en una pelea para tener un bando. Eres tú y mis amigos y mis hijos y todos contra mí. Eres una jodida bruja y te odio”.
A pesar de lo hirientes que las hermanas llegaron a ser, las aguas pudieron calmarse y en un confesonario posterior, Kourtney reflexionó sobre lo catártica que fue esa llamada telefónica.
“Creo que la conversación telefónica fue realmente hiriente, y sentí que me recordaba esta característica que ha estado en mi familia durante tantos años, en la que decimos cosas malas para herirnos unos a otros, y es en lo que trabajo duro en terapia para cambiar. Y cuando me recuerdan ese tipo de cosas, es realmente hiriente”.