Kim Kardashian comenzó el año de forma espectacular, ¿y cómo culparla? si tiene a su lado alguien como Pete Davidson, que la hace reír y le recuerda lo asombrosa que es. Cuando se empezó a rumorar que la empresaria y el comediante estaban saliendo, una fuente cercana a ambos dijo que él era justo lo que ella necesitaba después del divorcio tan complicado que tuvo con Kanye, y a juzgar por cómo se han dado las cosas entre los tortolitos, vemos que tiene razón.
Kim y Pete decidieron relajarse unos días en Las Bahamas, por lo que tomaron un avión privado que los llevó a este destino tan mítico y paradisíaco, desde el que Kim compartió una fotografía bajo el sol mientras dejaba a la vista su diminuta cintura y el resto de sus atributos físicos bajo un bikini color café, muy al estilo de su marca de ropa interior SKIMS.
Durante su escapada, la pareja hizo un recorrido a bordo de un yate y descansaron en total privacidad; en todo momento se les vio con sonrisas en el rostro, bromeando y charlando sin que tuvieran algún rastro de preocupación. Fiel a su estilo, Kim lució su larga cabellera con looks ajustados a su silueta que siempre usó con gafas de sol.

A su regreso a la realidad, ambos hicieron una parada relámpago en Miami, probablemente para cenar en algún lugar especial, y posteriormente abordaron nuevamente el jet que los llevó hacia el aeropuerto de Van Nuys en Los Ángeles. Parece que los dos están poniendo de su parte para organizar agendas y encontrarse en puntos medios; después de todo, ya han sufrido el fracaso de relaciones anteriores debido a la distancia y esta vez no parece que estén dispuestos a rendirse con la misma facilidad.