Uno de los elementos que ha distinguido a James Bond durante las 25 películas de la saga, además de sus ingeniosos y sofisticados dispositivos de espía, son los lujosos y bien equipados autos que conduce, los cuales pueden llegar a aumentar su valor en más de un 1.000 % tras aparecer en la pantalla grande, de acuerdo a la aseguradora británica Hagerty.
Según los especialistas de la firma británica, los autos utilizados en las producciones de las películas registran un aumento promedio de su valor de más del 1.000 % en comparación con el precio comercial de las unidades del mismo modelo. La popularidad del agente 007 es tal que el valor de uno de los vehículos que condujo llegó a incrementarse casi el 5.000 %.
En este sentido, el clásico Aston Martin DB5 1965 utilizado durante las filmaciones de ‘Thunderball’ (‘Operación Trueno’) y ‘Goldfinger’, estrenadas en 1964 y 1965, fue vendido en 2019 por más de 6,35 millones de dólares, un precio 759 % más alto que su valor estimado.
Asimismo, uno de los modelos Land Rover Defender 110 Double Cab SVX 2014 que apareció en ‘Spectre’ (2015) fue subastado por 496.000 dólares, lo que supone un aumento en su valor del 937 %, mientras que el AMC Hornet 1974 utilizado en el rodaje de ‘El hombre del revólver de oro’ registró un plusvalor del 1.614 %.
Sin embargo, el ‘efecto Bond’ fue más evidente en el precio alcanzado por el Lotus Esprit S1 1977, conocido como ‘Wet Nellie’, que fue utilizado por el agente secreto en ‘La espía que me amó’, el cual fue subastado por 837.000 dólares, un enorme aumento del 4.908 % sobre su valor estándar.