La modelo Cara Delevingne se siente muy orgullosa de su sexualidad fluida y del papel que, como celebridad, puede ejercer en la sociedad al momento de normalizar la diversidad sexual por medio de la transparencia informativa sobre sus experiencias más personales.
Pero para ella no siempre fue fácil hablar de la diversidad sexual, al contrario cuando por fin asumió que no era heterosexual, en esa época de experimentación y autodescubrimiento, la estrella de las pasarelas se sintió “anormal” y se atacaba a sí misma en base a esos postulados tan retrógrados, en especial durante su época de adolescencia cuanto tenía una mentalidad heredada del círculo conservador en el que se movía y de unos tiempos en los que la comunidad LGTBQ padecía un nivel aún más elevado de discriminación e incomprensión.
Con el paso del tiempo, su desprecio propio acabó derivando en pensamientos suicidas y en una profunda angustia que, afortunadamente, desaparecieron cuando Delevingne fue plenamente consciente de que no tenía nada de que avergonzarse por ser homosexual, y de que debía valorar y celebrar su identidad.
“Sentía que no podía hablarle a nadie de ello. Tenía una homofobia internalizada y pensaba que yo misma era anormal. Pensé en quitarme la vida, en múltiples ocasiones. Y ahora me alegro de no haberlo hecho, porque estar en la situación de poder ayudar a los demás, especialmente a los más jóvenes, significa mucho para mí. Y se lo debo a la niña rara que fui, o que sigo siendo”, confesó en su nuevo documental “Planet Sex”.
En los últimos años, la también actriz se ha pronunciado sin tapujos sobre los prejuicios y la opinión desfavorable que ella misma tenía sobre la homosexualidad y la bisexualidad, entre otras orientaciones.