La cantante Billie Eilish subió anoche al escenario de los Globos de Oro para recoger el premio a la mejor canción original por ‘What Was I Made Of?’, la canción más conmovedora de la banda sonora de ‘Barbie’. La joven artista, de 22 años, se dirigió a todos los asistentes con una amplia sonrisa y acompañada de su hermano Finneas O’Connell, su más fiel colaborador. Pero a medida que avanzaba su discurso, también lo hacía el dramatismo de sus palabras. De hecho, la artista acabó revelando que, antes de recibir el encargo de escribir un tema para la exitosa película, se encontraba sumida en una fuerte depresión.
El ejercicio de introspección que se desprende de su aclamada canción, que transmite una profunda vulnerabilidad, es muy ilustrativo del momento tan delicado que atravesaba la estrella de la música hace aproximadamente un año. «Me sentía miserable y muy deprimida en esos momentos. Y escribir esta canción me salvó un poco. Y un año después aquí estamos. Me siento increíblemente afortunada y agradecida», manifestaba entre aplausos.
La intérprete ha vuelto a dejar claro que Finneas es una persona clave en su vida, tanto en lo profesional como en lo personal. «Quiero darle las gracias a mi hermano Finneas: eres la razón de que sea quien soy», le dirigía antes de extender sus agradecimientos a la directora de ‘Barbie’, Greta Gerwig, a la protagonista de la cinta, Margot Robbie, y a sus propios padres. «Y de nuevo a mi hermano», incidía Eilish poco antes de cerrar su intervención.
Billie Eilish es una de las figuras más exitosas y respetadas de la música popular, como atestiguan, por ejemplo, sus siete premios Grammy. Sin embargo, la compositora no pudo evitar sentirse muy intimidada al verse rodeada de tantas estrellas de Hollywood durante la gala de ayer domingo, la conocida como antesala de los Óscar. «Gente, me asustáis muchísimo, todos los que están en esta sala. Muchas gracias, este premio significa el mundo para mí», concluía.