Para nadie es un secreto que una de las franquicias más exitosas del cine en los últimos años ha sido sin duda la creada como parte del Universo Cinematográfico de Marvel, que ha llevado a la pantalla grande a personajes como Iron Man, Spiderman o los Guardianes de la Galaxia todos ellos con grandes ganancias en taquillas y con gran reconocimiento del público.
Es por ello que se hace más curiosa la anécdota contada por la actriz Amanda Seyfried, quien recientemente reveló en entrevista con Awards Chatter de The Hollywood Reporter, que habría rechazado interpretar el papel de “Gamora”, en Guardianes de la Galaxia por esta razón.
Según contó la talentosa intérprete la verdadera razón por la que rechazó el papel fue por miedo, así como lo lees a la guapa actriz le dio miedo salir en esta cinta al pensar que sería el primer fracaso de Marvel, pues desde su punto de vista nadie quería ver una cinta con un árbol y un mapache que hablan.
Así, tras pensar que sería una mala idea permanecer en el proyecto tras considerar que sería todo un fracaso, la actriz se sinceró y dijo que “claramente estaba equivocada”, pues Guardianes de la Galaxia, fue un éxito en taquilla e incluso su popularidad ha llegado al grado de que cientos de fans ya esperan la cuarta entrega de este equipo de superhéroes.
Amanda Seyfried temió por el fracaso
Más allá de no encontrarle sentido a que un mapache parlante y un árbol formarán parte del elenco, Seyfried confesó que su mayor temor era que Hollywood no le perdonará el fracaso de la cinta, por lo que mejor opto por no arriesgarse y manchar su carrera, por lo que al final el papel fue otorgado a Zoe Saldana, quien continúa cosechando éxitos con el personaje.
En este tenor de asuntos, Amanda aseguró que tras leer el guion todo marchaba bien, pues le pareció estupendo pero el miedo fue mayor orillando a desistir de dar vida al papel pues en sus propias palabras: “Me daba pánico (…) ser esa persona que sale en una superproducción que fracasa. Hollywood no te perdona. Lo he visto ocurrir muchas veces».
Finalmente lo que llevó a tomar la decisión fueron las extensas jornadas de maquillaje a las que se tenía que someter para pitar todo su cuerpo de verde. “No quería pasar seis meses de mi vida pintándose de verde, actuando unas pocas horas y que me despintaron para volver a pintarme”, señaló.