Los siete legisladores que harán de fiscales en el juicio político al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, leyeron este jueves los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso ante el Senado, con lo que legalmente comenzó el proceso, aunque hasta el martes no se iniciará de facto el “impeachment”.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el demócrata Adam Schiff, que será el “fiscal” jefe en este proceso, fue el encargado de leer los cargos políticos ante los senadores.
El primer cargo, de abuso de poder, contempla que “en su conducta como presidente de Estados Unidos (…) Donald J. Trump ha abusado de los poderes de la Presidencia”.
Usando los poderes de su alto cargo, el presidente Trump solicitó la injerencia de un Gobierno extranjero, Ucrania, en las elecciones de presidenciales de 2020″, dice el texto.
La segunda acusación, de obstrucción al Congreso, contempla que “sin motivo o excusa legal, el presidente Trump ha ordenado a agencias, oficinas y funcionarios del brazo Ejecutivo no cumplir con las citaciones del Congreso” a posibles testigos para que declararan.
De este modo, ha interpuesto los poderes de la Presidencia frente a citaciones legales de la Cámara de Representantes, y ha asumido para sí mismo funciones y juicios necesarios para el ejercicio del ‘exclusivo poder de enjuiciamiento’ otorgado por la Constitución a la Cámara de Representantes”, reza el texto.
Demócratas aprobaron cargos contra Trump
El 18 diciembre, la Cámara Baja, de mayoría demócrata, aprobó esos dos cargos por las presiones de Trump a Ucrania para que investigara a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden, precandidato demócrata a las elecciones de este año, y a su hijo Hunter por presunta corrupción en el país.
Según la oposición demócrata, Trump condicionó la entrega de casi 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania y también la programación de una reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a su exigencia de que Kiev anunciara que planeaba investigar a Biden.
El caso aterrizó este miércoles en el Senado, dominado por los republicanos, donde tendrá que celebrarse el juicio político.
Para este jueves se espera que, como estipula la ley, el presidente del Tribunal Supremo, el juez John G. Roberts, jure como jefe de la Cámara Alta, en sustitución del vicepresidente Mike Pence, durante el juicio político.
Por su parte, los 100 legisladores del Senado también juraran como miembros del “jurado” en este proceso.
El líder de la mayoría republicana en la cámara, Mitch McConnell, ha adelantado que el proceso comenzará “en serio” el próximo martes.
Pese a la expectación generada y el contexto de aguda división política en Estados Unidos, el resultado del juicio político es previsible que sea favorable a Trump, dado que los republicanos tienen mayoría en el Senado, donde se precisa una mayoría de dos tercios para destituir al presidente.