Las cancelaciones de Netflix se dispararon después de que su cofundador y presidente, Reed Hastings, respaldara a Kamala Harris para la presidencia y donara $7 millones a su campaña. La tasa de cancelaciones casi se triplicó en Estados Unidos según el investigador Antenna.
Hastings, un donante demócrata desde hace mucho tiempo, respaldó a Harris en una publicación en la plataforma de redes sociales X el 22 de julio. Un día después, Hastings le dijo a The Information que donó $7 millones a un súper PAC pro-Harris. Poco después del respaldo de Hastings, los fanáticos de Donald Trump comenzaron a instar a la gente a abandonar el servicio.
Algunos publicaron fotos que mostraban que habían cerrado sus cuentas junto con el hashtag #CancelNetflix. Tres días después de que la donación se hiciera pública, el 26 de julio fue el peor día para cancelaciones de la compañía de streaming este año.
La compañía se negó a hacer comentarios y Hastings, quien siempre ha tenido una mentalidad cívica, no respondió a una solicitud de entrevista. Sin embargo, su franqueza sobre su apoyo político ha sido muy público hasta hace poco y Netflix siempre ha tratado de mantener las donaciones y la política de Hastings separadas de su negocio.
Las empresas de entretenimiento se han enfrentado a una reacción violenta después de que sus ejecutivos adoptaran una postura sobre cuestiones políticas, por lo que luego de esta reacción, no tomará mucho tiempo descubrir si esta tempestad causó algún dolor a corto plazo para Netflix, ya que esta presenta sus resultados financieros a mediados de octubre.