Tras el acuerdo con EE.UU. en materia migratoria, el Gobierno de México desplegó 15.000 elementos de la Guardia Nacional y el Ejército en su frontera norte para frenar el tráfico de migrantes hacia territorio estadounidense, informó este lunes el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
El titular de Defensa explicó que los elementos realizan las detenciones de las personas sin documentos para luego remitirlos a las autoridades para iniciar sus trámites migratorios.
«Nada más los detenemos, los ponemos a disposición de las autoridades para que hagan su trámite normal o lo que se determine en cada caso», explicó en la conferencia de prensa que cada mañana da el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Además de los elementos enviados a la frontera norte de México, la Secretaría de la Defensa Nacional apostó entre la frontera sur y el Istmo de Tehuantepec (una región entre los estados de Oaxaca y Veracruz en México) 10.500 elementos de las Fuerzas Armadas destinados a las mismas tareas.
«En el área de la frontera sur tenemos una operación en donde está implicada la Guardia Nacional, conformada con Policía Militar, Policía Naval y la Policía Federal. Ahí estamos coadyuvando con el esfuerzo del Instituto Nacional de Migración, es quien tiene ahorita la facultad para estar haciendo el aseguramiento de personas. Si lo dejáramos todo en sus manos, no sería posible, son efectivos reducidos», explicó Cresencio Sandoval.
2.000 de estos elementos se encuentran en la línea fronteriza con Guatemala y Belice, otros 2.000 en la zona del Istmo y 6.500 en las rutas de internamiento en costa, centro y Golfo.
25.500 uniformados entre la frontera norte y sur
En total, 25.500 elementos de las fuerzas federales de México fueron destinados para la implementación del plan que pretende frenar la llegada de migrantes a EE.UU., tras el amago de la aplicación de aranceles a los productos mexicanos.
El 7 de junio, las administraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, y de López Obrador, firmaron un acuerdo para reforzar la seguridad en la frontera del sur de México mediante el envío de elementos de la Guardia Nacional y la Marina. El propósito es reducir el flujo migratorio procedente de Centroamérica.
