En la ciudad de Yangzhou, en el este de China, la maestra de un jardín infantil fue acusada de obligar a sus alumnos a beber agua hirviendo como castigo por conversar durante la clase.
De acuerdo con la madre de uno de los pequeños, el pasado 26 de abril, su hijo se rehusó a comer luego de regresar del establecimiento por que le dolía la garganta. Al día siguiente durante una revisión, un médico confirmó que su laringe presentaba signos de quemaduras e inflamación, recogen medios locales.
El menor relató que la profesora lo obligó a tomar un vaso de agua hirviendo. Sin embargo, al no ser capaz de beber lo suficientemente rápido, tuvo que hacerlo tres veces más. Cuatro de sus compañeros fueron castigados de la misma manera.
Una cámara de vigilancia del recinto escolar captó el supuesto instante en que la maestra forzó a los niños a cumplir con el castigo. Sin embargo, es difícil comprobar si se trata de un líquido caliente.
Tras hacerse público el caso, la empleada del jardín involucrada pidió disculpas a la madre de uno de los menores y fue apartada de su labor. La Policía se encuentra investigando el incidente.