Las exportaciones chinas se ralentizaron bruscamente en septiembre por el debilitamiento de la demanda mundial, lo que agrava la preocupación sobre cómo reactivar el crecimiento de la segunda economía mundial.
Las exportaciones aumentaron un 2,4% en dólares el mes pasado, frente al 8,7% de crecimiento interanual registrado en agosto, según informó el lunes la oficina de aduanas china.
Las importaciones sólo aumentaron un 0,3% en septiembre.
Los economistas habían estimado que las exportaciones aumentarían en torno al 6% y que las importaciones subirían alrededor del 0,9%.
China registró un superávit comercial de 81.700 millones de dólares en septiembre, por debajo de los 91.000 millones de agosto.
Los dirigentes chinos se esfuerzan por reactivar la economía desde que terminó la pandemia de COVID-19.
Estados Unidos y Europa han aumentado recientemente los aranceles sobre las exportaciones chinas de vehículos eléctricos y otros productos, ensombreciendo las perspectivas del comercio chino como motor del crecimiento. El débil aumento de las importaciones refleja la atonía de la demanda, debida en parte a la prolongada caída del sector inmobiliario, uno de los principales motores de las ventas de todo tipo de productos.
Otros datos publicados el lunes mostraron un debilitamiento de la inflación y una caída de los precios al por mayor de los fabricantes.
Los responsables políticos de Beijing han anunciado una serie de medidas para impulsar la economía, entre ellas la distribución anticipada de 200.000 millones de yuanes (28.200 millones de dólares) del presupuesto del próximo año para gastos y proyectos de construcción. Durante el fin de semana, el Ministro de Finanzas, Lan Foan, reiteró que el gobierno está considerando aún más medidas para impulsar un crecimiento más rápido.
Pero Lan y otros funcionarios aún no han proporcionado estímulos de la magnitud que los economistas consideran necesaria para sacar a la economía de su estancamiento.
En lo que va de año, hasta finales de septiembre, las exportaciones chinas han aumentado un 4,3% interanual, favorecidas por el incremento de los envíos de automóviles, que subieron más de un 20%, según un informe de ING Economics. Pero las exportaciones en general se están ralentizando.
“Con el estancamiento de este motor del crecimiento, otras áreas de la economía, como la inversión y el consumo, tendrán que dar un paso adelante para completar los objetivos de crecimiento de este año”, señala el informe, en referencia al objetivo del gobierno de un crecimiento económico anual de alrededor del 5% este año.
Zichun Huang, de Capital Economics, señaló en una nota que, si el Gobierno cumple sus promesas de aumentar el gasto, podría impulsar las importaciones de diversos bienes, incluidos los materiales industriales.
A principios de año, el sector exportador chino fue el principal factor de apoyo a sus fabricantes.
“Creemos que los envíos se mantendrán fuertes a corto plazo, apoyados por el aumento de la competitividad de las exportaciones”, dijo Zichun Huang de Capital Economics en una nota. “Más adelante, sin embargo, es probable que las crecientes barreras comerciales se conviertan en una restricción cada vez mayor”.