María Eugenia Choque Quispe, quien este domingo renunció de manera “irrevocable” a la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue detenida en las últimas horas, en medio de las manifestaciones que se registran en el país tras la dimisión del jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales. Pero la mujer, antes de ser aprehendida, ensayó una grotesca maniobra para intentar eludir a las autoridades que finalmente no prosperó.
En un operativo que realizó el Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Policía Boliviana en La Paz se capturó a la ahora exlíder del TSE, dentro de las órdenes que hay contra los miembros de ese tribunal por el manejo que se le dio a las elecciones del 20 de octubre. Pero Choque Quispe no estaba como siempre suele vérsela: se había disfrazado.
“Esta señora se encontraba vestida de hombre, esto hace pensar que estaba por evadir sus responsabilidades y distraer la atención del personal encargado de su búsqueda y aprehensión”, manifestó Yuri Calderón, jefe policial, en conferencia de prensa. Además, agregó que fueron detenidas «en flagrancia, haciendo preparativos para emprender su salida de la ciudad de La Paz, disimularon su apariencia para que las autoridades no se den cuenta de que se trataba de las personas que buscábamos”.
Las autoridades tienen previsto dar una rueda de prensa sobre ese operativo, que se realiza luego de que la Fiscalía anunciara del inicio de un procesamiento a los miembros del TSE por irregularidades detectadas por la OEA en las elecciones, que pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”.
Al presentar su renuncia, Choque Quispe dijo que lo hacía para someterse a “cualquier investigación”, luego de un informe de la OEA que señala “presuntos hechos irregulares” en las elecciones del 20 de octubre.
La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo. “El equipo auditor no puede validar los resultados (..), por lo que se recomienda otro proceso electoral”, señala el informe.
Posteriormente el ahora ex presidente Morales, sin citar el informe de la OEA, anunció que habría nuevos comicios y que cambiaría a los miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Con “el fin de someterme a cualquier investigación que sea necesaria para aclarar este hecho con la firme convicción que no he realizado ninguna acción para alterar la voluntad soberana del pueblo boliviano”, concluyó en su carta al vicepresidente.
La renuncia de Evo
Evo Morales, asediado por las protestas y luego de que la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmara el fraude electoral en la primera vuelta del 20 de octubre, viajó a Chimoré, en su tradicional bastión de Cochabamba desde donde confirmó su renuncia.
La noticia de su partida se conoció cuando las cadenas de televisión de Bolivia mostraron imágenes del avión presidencial despegando desde el aeropuerto de El Alto. El destino del mandatario fue en un primer momento desconocido y, de hecho, provocó todo tipo de rumores. Pero finalmente se lo vio bajar de la nave en la ciudad de Chimoré, en la Provincia de José Carrasco, en el Departamento de Cochabamba, su principal bastión electoral.
Vaya, ella misma se buscó sus problemas por corrupta y prestarse a ensuciar el proceso electoral con sus acciones fraudulentas
izquierda asquerosa igual a la él salvador fmln nuevas ideas. incapaces.
La cerebro del fraude!!