Elementos de la Guardia Nacional liberaron en Reynosa, Tamaulipas, a cuarenta y cinco migrantes centroamericanos (19 menores de edad) que se encontraban retenidos en una casa de seguridad.
El Gobierno de México detalló que la información provino de integrantes del Instituto Nacional de Migración, quienes investigaron y encontraron anomalías en un domicilio de la ciudad fronteriza.
Las autoridades rescataron a 32 guatemaltecos, 10 salvadoreños, 2 hondureños y un nicaragüense. Todos estaban de paso en México y su meta era llegar a los Estados Unidos, según la investigación.
No se reportó ninguna detención. La información preliminar sugiere que los migrantes fueron retenidos hasta que pudieran pagar las tarifas necesarias para poder cruzar hacia Texas.
De acuerdo con el portal especializado Breitbart News, en aquella región el Cártel del Golfo ha tomado el control de las operaciones de tráfico de personas en el sur de Texas y sus inmediaciones. Los contrabandistas, coludidos con los cárteles, obligan a los centroamericanos a pagar diversas tarifas, incluso aunque cuenten con visas oficiales o permisos de viaje.
Los hermanos que controlan el flujo de migrantes
La información obtenida por Breitbart reveló que el tráfico de migrantes en Reynosa está controlado por los hermanos Héctor “La Mimi o M-1” Sánchez Rivera y Ernesto “La Mierda o M22” Sánchez Rivera.
Ambos son señalados como los dos principales ejecutores de la facción del Cártel del Golfo que opera en aquella zona. Se les conoce mejor como “Los Metros”.
Fuentes policiales -consultadas por BN- identifican a Héctor Sánchez Rivera como un líder peligrosos que supervisa las operaciones del Cártel del Golfo en Reynosa. Conocido por su crueldad, “La Mimi” está vinculado a numerosos secuestros, extorsiones, asesinatos y robos de automóviles.
Su hermano, “La Mierda”, es el actual jefe de los pistoleros del cártel, que actúan como ejecutores y tienen la tarea de mantener a raya a las facciones o autoridades rivales.
Los informes de inteligencia señalan que “La Mimi” no tiene antecedentes penales en México, sin embargo, en 2016 fue arrestado en el condado de Starr, Texas, en relación con un caso de tráfico de personas. Las autoridades lo acusaron de un cargo de entrada ilegal y lo condenaron a 15 días tras las rejas, antes de deportarlo. Después de regresar a México, La Mimi reinició su actividad criminal con el Cártel del Golfo.
El hombre conocido como “El Cuate” o “La Mierda” tiene una larga historia criminal en México a partir de 2012. Fue encarcelado tres veces; su cargo más reciente fue por robo de vehículos. Fue enviado a la prisión estatal de Reynosa en 2016.
Huyen de sus países por miedo y hambre; pero en su trayecto enfrentan adversidades de todo tipo en los que arriesgan su vida y la de sus seres queridos. Y cuando finalmente llegan a México, un país “de acogida”, se enfrentan a tratos denigrantes por parte de las autoridades y lo que es peor, a la incertidumbre de ser secuestrados y hasta asesinados.
En Tamaulipas el secuestro de migrantes es una práctica que se ha extendido entre los grupos delictivos. De acuerdo con testimonios recogidos, los criminales los tienen identificados desde que llegan a las terminales de autobuses en Nuevo Laredo.
Existen casas de seguridad donde son retenidos para ser extorsionados, golpeados y violados. Algunos sufren amenazas de muerte, son detenidos por largos periodos para realizar trabajos forzados, sufren explotación sexual o reclutamiento forzado por bandas criminales.
José, de nacionalidad guatemalteca, fue secuestrado en Tamaulipas. Su testimonio, recabado por Médicos Sin Fronteras, da cuenta de la realidad que enfrenta este grupo altamente vulnerable.
“Cuando me secuestran me llevan a la casa abandonada. Y allí, donde llego, están varios niños, señoras, mujeres de 15 años”.
Los delincuentes se ponen en contacto por teléfono con los familiares de las víctimas, quienes son brutalmente golpeadas si corren con la mala suerte de que nadie atienda la llamada.
“Le empiezan a golpear a uno en donde sea, en la cara, el estómago, lo dejan golpeado y después lo encierran”.
José venía huyendo de la Mara Salvatrucha en Guatemala, todos sus compañeros fueron asesinados. Ahora él tiene que esconder su rostro por miedo a represalias de quienes lo secuestraron.
De acuerdo con datos de la organización, el 45% de los pacientes atendidos de enero a mayo de 2019 en Nuevo Laredo sufrieron un evento de violencia en la ciudad mientras esperaban cruzar hacia Estados Unidos.
María Hernández, del equipo de coordinación de Médicos Sin Fronteras en México, aseguró que México no puede considerarse un país seguro para los migrantes que huyen de la violencia “y Tamaulipas es una buena muestra de ello”, enfatizó.
Recordó que el propio gobierno de Estados Unidos clasifica a Tamaulipas como un estado en categoría 4 de peligrosidad, por lo que exhorta a no viajar allí debido al riesgo de secuestro. Ésta es la misma categoría que la Unión Americana utiliza para países en guerra en distintas partes del mundo, como figura en la página del Departamento de Estado.
