Una residente de Collierville, en el estado estadounidense de Tennessee, llamó a la Policía para que salvara a su marido que amenazaba con suicidarse. Sin embargo, uno de los uniformados que respondieron a la llamada, mató al hombre, informan esta semana medios locales, agregando que la mujer demandó a las autoridades de la ciudad, así como al agente responsable, por la violación de los derechos civiles del fallecido y uso de fuerza excesiva.
Jeffrey Rosenblum, abogado de Alice Hoal, señaló que el pasado 3 de junio la mujer llamó a la Policía porque su marido David —que padecía problemas de salud mental y no tomó sus medicamentos— estaba armado y decía «que quería acabar con su vida». El letrado precisó que su cliente «no mencionó que temiera por su propia vida».
De acuerdo con Vice, que cita la demanda, no fue un equipo de especialistas de intervención en situaciones de crisis quien respondió a su llamada, sino los agentes de la unidad especial de la Policía (SWAT), armados con fusiles de asalto AR-15.
David Hoal se encontraba en el patio de su casa, cuando el agente Austin Waguespack le ordenó que tirara el arma al suelo y menos de 5 segundos después le disparó en el corazón. Según la demanda, lo hizo a pesar de que el hombre «nunca levantó su arma o emprendió cualquier acción agresiva». Rosenblum opinó que en el caso se puede observar «la militarización de nuestra Policía».
«Sentía que no tenía otra opción»
Por su parte, Edward McKenney, el abogado de la ciudad Collierville y del policía involucrado, declaró que Waguespack opinó que David fue una amenaza para todas las personas presentes, entre ellas su esposa: tenía un arma, estaba enfadado porque la mujer llamó a la Policía y se estaba dirigiendo hacia ella cuando le dispararon. «Sentía que no tenía otra opción, dadas las circunstancias. Queremos proteger a nuestros residentes y esto es lo que hice aquel día», indicó.
Cabe destacar que un día antes, Hoal también llamó a la Policía, pero en aquella ocasión llegó un equipo de intervención en situaciones de crisis que determinó que el hombre no representaba «una amenaza inminente».
El suceso sigue bajo investigación.
Al fin que lo logró
ESTOS CHERENCUACOS TIENEN ORDENES DE QUEBRARLES EL OCHO A CUALQUIER MORENO O LATINO QUE SEA SON ORDENES DEL RACISTA DE TROMPAS, Y ESO NO CAMBIARA NUNCA HASTA QUE ESE HIPOCRITA SALGA DE ESA POSICION
Qué se puede esperar de la policía, esa es la formación que tienen, ser agresivos, ese policía tiene más problemas mentales que el prójimo que mató, como profesionales que son debería haber controlado la situacion. Una acción ridícula e innecesaria.
quizas a estos pendejos no les enseñan a tirar a otra parte del cuerpo para detener a alguien sino directo a la cabeza o al corazon…que hdlgp!