La prensa británica desvela detalles de la autopsia realizada al cuerpo sin vida de Emiliano Sala que podrían revelar las causas por las que el avión en el que viajaba se estrelló en el Canal de la Mancha el pasado 21 de enero.
Al parecer el cadáver del delantero argentino presenta niveles altos en monóxido de carbono, al que debió haber estado expuesto durante el viaje al igual que el piloto David Ibbotson, que también perdió la vida en el accidente pero del que todavía no se ha encontrado el cuerpo.
Según la División de Investigación de Accidentes Aéreos, Sala tenía un nivel de monóxido de carbono del 58% en su sangre, una cantidad que puede causar pérdida de conocimiento, convulsiones o ataques al corazón. Se presume que Ibbotson también habría sido expuesto a un nivel similar.
El informe comenta que “a partir de los síntomas, la exposición al CO puede reducir o inhibir la capacidad de un piloto para volar una aeronave dependiendo del nivel de esa exposición”.
Sala e Ibbotson podrían haber perdido el conocimiento por culpa del monóxido de carbono, algo que habría terminado por provocar el accidente del avión.