El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas restricciones de visado contra más de 250 funcionarios vinculados al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en respuesta a las continuas violaciones de derechos humanos y el debilitamiento de las instituciones democráticas en Nicaragua.
El secretario de Estado, Marco Rubio, informó este 18 de abril que, con esta nueva ronda de medidas, ya son más de 2,000 los funcionarios sancionados por EE. UU. debido a su participación directa o indirecta en actos de represión, corrupción o socavamiento de la democracia en el país centroamericano.
“Al marcar siete años desde la despiadada ola de represión por parte del régimen de Ortega y Murillo contra los manifestantes, reflexionamos sobre la valentía de los ciudadanos que alzaron la voz por una Nicaragua libre”, declaró Rubio. “Estados Unidos no tolerará el continuo ataque de Ortega y Murillo contra su propio pueblo”.
Las sanciones se enmarcan en la proclama presidencial 10309, la cual suspende el ingreso a territorio estadounidense (tanto como inmigrantes como no inmigrantes) de personas que integren el gobierno nicaragüense o que contribuyan a políticas que socaven la democracia.
El Departamento de Estado reiteró su compromiso de acompañar al pueblo nicaragüense en su lucha por recuperar las libertades fundamentales y pidió a la comunidad internacional mantener la presión diplomática sobre el régimen.