Los candidatos presidenciales de Ecuador hicieron este jueves (06.02.2025) un último intento para convencer a los votantes indecisos, cuando termina una amarga campaña dominada por el aumento de la violencia de los cárteles y la crisis económica.
El presidente Daniel Noboa y su rival izquierdista Luisa González lideraron caravanas de autos y mítines con cientos de simpatizantes antes de la medianoche, fecha límite para detener la campaña rumbo a las votaciones del domingo 9 de febrero.
Protegidos con fuertes esquemas de seguridad, los aspirantes favoritos dieron discursos vehementes, animados con música bailable.
Ecuador, otrora faro de paz en una región conflictiva, ahora está envuelto en una sangrienta guerra territorial entre narcos y mafias internacionales rivales.
Aupado por el grito de «una sola vuelta», Noboa llegó a una atiborrada plaza de toros de Quito. «El Ecuador ya cambió y quiere seguir cambiando, quiere consolidar el triunfo», dijo el mandatario elegido para completar hasta mayo el período de Guillermo Lasso.
En 2023, el entonces presidente disolvió el Congreso para evitar ser destituido en un juicio político por corrupción y dio paso a elecciones anticipadas.
«Nosotros no somos una promesa. Nosotros somos una realidad», insistió Noboa.
Más temprano en Guayaquil, su némesis González clamó por un «cambio» y tachó al mandatario de «mentiroso».
«¿Ustedes quieren cuatro años más de lo mismo? Ya no resistimos más (…). Nos gobiernan indolentes, nos gobierna gente que no sabe lo que sentimos (…), que no entiende más allá de sus caprichos y sus vanidades», lanzó la izquierdista, quien aspira a ser la primera mujer electa presidenta del país.
«Justicia social»
Una letanía de bandas compiten por el control de las rutas de tráfico de drogas, muy lucrativas y el enlace entre los cultivos de hoja de coca de Colombia y Perú con los clubes nocturnos en Europa y Estados Unidos. Gran parte de la cocaína sale de los puertos del Pacífico de Ecuador.
La tasa de homicidios del país creció de 6 por cada 100.000 habitantes en 2018 a 38 en 2024, pasando por el récord de 47 en 2023. Eso ahuyentó a los turistas extranjeros y derivó en la migración de decenas de miles de ecuatorianos.
«Hay muertes crueles, asesinatos, crímenes, es una realidad diaria», dijo Chávez, quien ha sido asaltado varias veces en el corazón colonial de Quito.
Casi 14 millones de los 18 millones de ecuatorianos ejercerán el voto obligatorio en las elecciones generales del domingo. En total, 16 candidatos aparecerán en la papeleta presidencial.
La mayoría tiene una intención de voto de cerca de cero, por lo que la verdadera contienda parece estar entre Noboa, el fotogénico heredero de un imperio bananero, y González, una madre soltera tatuada y delfina del poderoso movimiento izquierdista Revolución Ciudadana.
La campaña de González se ha centrado en sus bastiones costeros y en amasar votos en los barrios más pobres, donde su mentor político, el exiliado expresidente Rafael Correa (2007-2017), se hizo conocido.
Ella ha culpado a Noboa de parte del derramamiento de sangre por sus políticas de seguridad de línea dura, con prolongados estados de excepción y militares desplegados en calles, prisiones y fronteras.
«No puede haber paz sin justicia social, no puede haber paz sin medicina en los hospitales (…) sin presupuesto para la educación y la salud, no puede haber paz sin empleo digno», manifestó.
Noboa, de 37 años, ha apostado por una política de «mano dura» frente a las bandas criminales, y a explotar su imagen juvenil.
«Voten (…) para de una vez enterrar a ese viejo país, enterrar a ese poco de viejos que nos han hecho la vida imposible y que han impedido su progreso», dijo entre gritos, aplausos y banderas moradas.
Voto anticipado en cárceles
La votación anticipada para las elecciones generales de Ecuador comenzó este jueves en las cárceles, epicentro de la crisis de violencia criminal que ha llevado al país a ser el primero de Latinoamérica en índice de homicidios, donde sufragarán los presos sin condena firme.
Un total de 6.218 reclusos estaban habilitados para votar en 42 centros de privación de libertad, lo que supone aproximadamente el 18,5 % de los más de 33.400 presos que se encuentran actualmente dentro de las cárceles ecuatorianas, según cifras oficiales.
Al final de la jornada votaron 1.414 reos, lo que representa al 22,7 % del padrón electoral dentro del sistema penitenciario de Ecuador.
En las prisiones de Ecuador han sido asesinados más de 500 presos entre 2021 y 2024, la mayoría en una serie de matanzas entre bandas criminales rivales que dominaban los centros carcelarios hasta la militarización de los cárceles ordenada por el actual presidente, Daniel Noboa.
El ingreso de las Fuerzas Armadas a las cárceles se dio como parte del «conflicto armado interno» declarado por Noboa a nivel nacional desde inicios de 2024 para enfrentar a las bandas criminales, a las que pasó a catalogar como «grupos terroristas».
En el acto inaugural de la votación en las prisiones, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, Diana Atamaint, destacó que la jornada de votación en las cárceles se desarrollará «bajo estrictas medidas de seguridad, y con la supervisión de la Policía y las Fuerzas Armadas».
«Contamos con el personal para que se desarrolle de manera eficiente y segura», señaló Atamaint, antes de explicar que, al culminar la jornada, «los paquetes electorales son sellados y trasladados bajo custodia militar hasta los centros de procesamiento electoral de sus respectivas provincias».
«El escrutinio y conteo de votos de hoy se realizará el domingo a partir de las 17:00 hora local (22:00 GMT), el momento en el que se cierra la jornada de votación del sufragio general», precisó.