Las autoridades ecuatorianas pusieron en marcha este sábado un plan de contingencia y remediación ambiental tras registrarse un naufragio en un sector de la isla Santa Cruz, en el corazón del archipiélago de Galápagos, donde se activó una alerta ante un posible vertido de diésel.
La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) informó en un comunicado que la embarcación de turismo Albatros naufragó en la bahía Academia, en la isla Santa Cruz, ante lo cual se emprendieron «acciones inmediatas para reducir los impactos del siniestro sobre los ecosistemas marinos».
En la zona afectada «se colocaron barreras de contención, salchichas y paños absorbentes para aislar el combustible que libera la embarcación hundida» y que se calcula podría haber contenido unos 2.000 galones de diésel al momento de su hundimiento, agregó la fuente.
Además, el PNG indicó que, al confirmarse la presencia de una «mancha superficial de combustible en varios puntos de la bahía», se suspendieron las actividades acuáticas en algunos sitios de visita de Santa Cruz.
Grupos de guardaparques del PNG han liderado las operaciones para la aplicación de «dispersante biodegradable en las zonas afectadas», con el objetivo de recoger el carburante que pudo haberse vertido al mar, añadió la fuente.
Asimismo, el PNG dijo que se ha «notificado» al armador o propietario de la nave hundida, que pertenece a una empresa privada, sobre la activación del plan de contingencia y de los procesos derivados en apego a la normativa legal vigente.
El Ministerio del Ambiente, del cual forma parte el PNG, «mantendrá vigilancia permanente para superar la situación» y verificará las «acciones de limpieza y remediación que sean necesarias», detalló la entidad.
Las Galápagos son consideradas un santuario natural por su rica biodiversidad, con especies únicas en el planeta, que le valió para ser declarada en 1978 como el primer Patrimonio Natural de la Humanidad de la UNESCO.