En la mañana de este lunes 28 de marzo, el frente 33 de las disidencias de las desaparecidas FARC se habría atribuido el atentado realizado en contra del CAI de Arborizadora Alta, ubicado en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de la ciudad de Bogotá.
Los hechos se dieron en la noche del sábado 26 de este mismo mes, y dejó como consecuencia el fallecimiento de dos menores de edad y la afectación en la salud de otros ciudadanos que estaban cerca. Hasta el momento se había analizado el registro de las cámaras de seguridad del sector, las mismas que captaron el momento exacto del siniestro, por lo que se tenía identificado al culpable. El señalado criminal, contó el equipo de investigación, habría abandonado la maleta con explosivos que luego estalló.
Medios de comunicación locales aseguraron que el hombre señalado de poner la bomba es reconocido como Anfo. Según la Policía Metropolitana de Bogotá, Anfo puso una bomba compuesta de nitrato de amonio y combustible. El patrullero Joan Camilo Fonseca, quien tuvo que ser hospitalizado por sus heridas, cuentan los investigadores, habría visto el momento en el que la maleta fue abandonada. Con este alias en el radar, el ministro de Defensa, Diego Molano; el presidente, Iván Duque y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunciaron que se ofrecía una recompensa de $300 millones para quien aportara información necesaria para esclarecer lo ocurrido información que permita establecer a los autores intelectuales y materiales del atentado.
En un video publicado a través de las redes sociales, el comandante de ese frente, reconocido con el alias de ‘Arley’, detalló que aquel atentado era consecuencia de la celebración del aniversario del fallecimiento de Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo. El guerrillero falleció el 26 de marzo de 2008.
“Se les orientó a todas las unidades, desplegadas a lo largo y ancho de todo el territorio del Magdalena Medio hacer actividades militares, de propaganda y cultural. Se realizaron retenes sobre la vía que conduce de la Y de Astilleros a la ciudad de Ocaña, a la altura del sitio conocido como La Curva. En la vía que de Tibú conduce a El Tarra, en el sector de Versalles. En la vía que del corregimiento La Gabarra conduce a la ciudad de Cúcuta. (…) Activación de una carga explosiva en Ciudad Bolívar, en Bogotá, contra un CAI de Policía”, menciona en aquel clip en el que confirma la participación de ese grupo armado en los lamentables hechos que dejaron a su paso a 35 personas lesionadas.
Según el disidente, no era su intención hacer que el atentado afectara directamente a la población civil.
El disidente, en la parte final del comunicado, en el que no aparece y se escucha su voz de fondo, dice que, si en alguna de estas acciones se afectó a la población civil, no fue su intención. “Es un cruel y demencial atentado contra los habitantes de la localidad. Se tiene el balance de 35 heridos, un menor fallecido y una más en estado crítico. Se está trabajando para encontrar a los responsables (…) Pueden estar seguros que las entidades de control trabajan de forma incansable para restablecer el orden en la localidad”, dijo, por su parte Felipe Jiménez Ángel, secretario de Gobierno, en una entrevista con Caracol Radio.
Daniel Stiven Duque es la primera víctima mortal de los hechos. Tenía 12 años y estudiaba en el colegio El Paraíso. La segunda menor es Ivana Salome Rangel, una niña de cinco años que, tras el impacto, terminó con una seria lesión en su masa cerebral. Desde el hospital de Meissen, se le declaró muerte cerebral. La niña falleció finalmente en la mañana de este 28 de marzo.
“Rechazamos toda violencia y ataque criminal contra cualquier ciudadano, pero nos duele mucho más la muerte infame de niños inocentes. Unión solidaria con las víctimas, unión en rechazo a la violencia y por la justicia. Unión y no manipulación coyuntural es lo que debemos lograr”, comentó Claudia López.
no que ya estaban en paz