La compañía de bienes raíces de Donald Trump fue declarada culpable el martes por llevar a cabo un esquema criminal de más de 15 años para defraudar a las autoridades fiscales, que se suma a los problemas legales que enfrenta el expresidente de Estados Unidos mientras hace campaña para volver a la Casa Blanca en 2024.
La Organización Trump, que opera hoteles, campos de golf y otras propiedades inmobiliarias en todo el mundo, enfrenta multas por la condena. La cantidad exacta será determinada por el juez que lidera el juicio en el tribunal del estado de Nueva York en una fecha posterior.
La empresa se declaró inocente. El propio Trump no fue acusado en el caso.
Si bien no se espera que la multa sea significativa para una empresa del tamaño de la Organización Trump, la condena de un jurado podría complicar su capacidad para hacer negocios al asustar a los prestamistas y socios.
El caso se centró en las acusaciones de que la compañía pagó gastos personales como alquiler gratuito y arrendamiento de autos para altos ejecutivos, incluido el exdirector financiero Allen Weisselberg, sin informar los ingresos, y les pagó bonos como si fueran contratistas independientes.
“La mezcla heterogénea de beneficios está diseñada para mantener felices y leales a sus altos ejecutivos”, dijo el fiscal Joshua Steinglass al jurado durante su alegato final el viernes.
La Organización Trump enfrenta por separado una demanda por fraude presentada por la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James.
El propio Trump es investigado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por su manejo de documentos gubernamentales confidenciales después de que dejó el cargo en enero de 2021, luego de perder las elecciones de noviembre de 2020 ante el demócrata Joe Biden.
