La policía de Bolivia detuvo este miércoles al ministro de Salud, Marcelo Navajas, como parte de las investigaciones por la compra sobrevalorada de 179 ventiladores españoles para pacientes con covid-19, informó el coronel Iván Rojas.
Navajas “se encuentra en calidad de aprehendido en dependencias de la FELCC [Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen] de la ciudad de La Paz”, indicó el comandante de la unidad, un día después de que la presidenta boliviana Jeanine Áñez ordenara investigar la cuestionada compra por “posible corrupción”.
La ministra de Comunicación, Isabel Fernández, por su parte, comunicó desde el edificio contiguo al Palacio Quemado que la aprehensión se realizó para “evitar cualquier interferencia en el trabajo de la justicia o el entorpecimiento de las pesquisas”. Y agregó: “Se ha instruido una investigación minuciosa y cuando se establezcan responsabilidades, la justicia deberá aplicar la ley respetando los principios de objetividad, imparcialidad y debido proceso. A diferencia del pasado Gobierno, damos señales contundentes”.
Otros dos funcionarios sanitarios también están detenidos por la policía.
Debido a que la compra de los 179 ventiladores por casi cinco millones de dólares se realizó con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dos empleados del organismo internacional también han sido convocados a declarar..
Gracias a denuncias en redes y medios iniciamos investigación sobre posible corrupción en compra de los respiradores españoles (…) Pido cárcel y ordeno todo el peso de la ley contra quienes se hubieran llevado un solo peso. Cada centavo de corrupción debe ser devuelto al Estado”, señaló Áñez en su cuenta de Twitter una vez que se conoció el escándalo de corrupción.
Bolivia adquirió los equipos de manufactura española a un precio unitario de 27.683 dólares, pero luego se conoció que la empresa los ofrece por entre 9.500 euros y 11.000 euros (10.312 dólares a 11.941 dólares). Otra empresa hispana ofició de intermediaria.
El escándalo comenzó el pasado fin de semana con el reclamo de los médicos de cuidados intensivos, que denunciaron que las máquinas no eran adecuadas para las unidades de terapia intensiva de los hospitales bolivianos. Luego surgieron los informes de que se había pagado sobreprecio.
“Este es un Gobierno de la transparencia, este es un Gobierno que no va a socapar (encubrir) absolutamente a nadie”, dijo el ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez, durante un acto en el que justamente se entregaba parte de los equipos observados.
El hecho provocó reacciones como la de la presidenta del Senado, Eva Copa, del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, que calificó de “lamentable” dicha compra y que pidió que las investigaciones convoquen al BID, que otorgó el crédito para la adquisición de los respiradores por un total de cinco millones de dólares.
Tras la detención de Navaja, el ministerio de Salud estará a cargo, de forma interina, por la viceministra de Salud, Heidi Roca.
El covid-19 contagió hasta la fecha a cerca de 4.500 personas y provocó unos 190 decesos en Bolivia, nación que permanece bajo cuarentena y con sus fronteras cerradas desde el 17 de marzo y hasta fin de este mes.
Este minimo de la escuela robolucionaria o nacionalista de la escuela de las americas, al fin son lo mismo y expertos en el ramo del roster
El ministro tenia q asesorarse. El sobreprecio pudo haber sido pura ignorancia de calidades. Es como guantes de latex. Unos valen centavos pero se rompen facilmente al primer uso. Otros son de buena calidad y resisten pero valen el doble. Asieslavida
Lo dicho, en la derecha hay solo puro ladrón. La diferencia en Bolivia es que estos ladrones llegaron al poder mediante un golpe de estado, con la complicidad del inepto en Washington y el miserable de la OEA, Luis Almagro.