Las dos armas que usó un niño de 11 años menor en el tiroteo del viernes pasado en una escuela de Torreón, Coahuila, en el norte de México, donde murieron dos personas, incluido el tirador, fueron obtenidas por el menor en su propia casa, confirmó la Fiscalía del estado.
“Las armas pertenecían a la familia, en particular al abuelo”, declaró el Fiscal Gerardo Márquez Guevara, quien además detalló que una de ellas es de uso exclusivo del Ejército mexicano y la otra no tenía el permiso de porte requerido, por los que eran ilegales.
Márquez Guevara también adelantó que la Fiscalía que dirige tomará acciones legales, pero todavía se encuentran detallando contra quién se ejerce. Además, se debe confirmar todavía de dónde provienen las armas, es decir, por qué el abuelo del menor las tenía en su posesión.
El viernes 10 de enero, José Ángel, un estudiante del Colegio Miguel de Cervantes, ubicado en la capital de Coahuila, abrió fuego contra sus compañeros y profesores, dejando seis heridos (un profesor y cinco de sus compañeros) y dos muertos (su profesora y él , ya que se disparó tras el tiroteo).
La Fiscalía de Coahuila detalló en su último informe que fueron nueve casquillos percutidos los encontrados en la escena del crimen, ocho de calibre 40 y uno de 25. De acuerdo con las autoridades, sería la de mayor calibre el arma de uso exclusivo del Ejército.
También dieron detalles sobre los primeros resultados de las necropsias: el agresor, un alumno destacado de sexto grado, murió por una hemorragia cerebral aguda, lesión de centros vitales y una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego en el cráneo.
María Assaf Medina, la profesora de 50 años que trató de detener al chico, murió “a consecuencia de una hemorragia cerebral e interna agudas, lesión de centros y órganos vitales y heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de cráneo y tórax”.
De acuerdo con la Fiscalía, hasta ahora se han entrevistado a entre 25 y 30 personas en las indagatorias, que continuarán en las próximas horas y días.
“Se generó un cateo en la vivienda del menor”, explicó por su parte a Multimedios el gobernador Miguel Ángel Riquelme, que recordó que el menor vivía con ellos porque había perdido a su madre hace algunos años. “El entorno familiar no era el adecuado para el niño”, añadió.
Sobre la falta de permisos de las armas, Riquelme dijo que son “cuestiones anormales”. “De ahí se desprenden muchas cosas, era un ámbito no apropiado para educar a un niño”, completó.
La detención del abuelo
Por la noche del lunes, la Fiscalía, con Márquez Guevara a la cabeza, anunció que habían detenido al abuelo de José Ángel, del mismo nombre, aunque de 58 años de edad. De acuerdo con las autoridades, podría pasar entre 18 y 35 años en prisión en caso de ser encontrado culpable.
Las autoridades de Coahuila le atribuyen al hombre el delito de omisión en el homicidio doloso de la profesora Assaf, ya que fue su propia negligencia la que llevó al niño a poder acceder a las armas ilegales que poseía. De acuerdo con Márquez Guevara, las investigaciones indican que el detenido es la cabeza de su hogar y por ello es el señalado.
El hombre no ha revelado por qué tenía las armas y la Fiscalía prefirió no opinar sobre la posibilidad de que el hombre tenga las armas debido a una presunta relación con grupos criminales. “La carpeta sigue abierta y agotaremos todas las líneas de investigación”, dijo.
La despedida a los muertos
Familiares, alumnos y amigos dieron el lunes el último adiós a la maestra María Assaf Medina. Los servicios se realizaron en la funeraria Jorge Serna, ubicada en la avenida Hidalgo de la zona centro de Gómez Palacio, Durango, lugar de donde era originaria.
Niñas y niños de diferentes colegios del municipio y del Colegio Cervantes desfilaron ante el féretro que contenía el cuerpo de la maestra: “Le traigo flores porque le tengo mucho cariño», dijo uno de sus ex alumnos.
El domingo, fue sepultado el menor autor del tiroteo. Familiares y amigos llegaron a la agencia funeraria para despedirlo y poco después de las 10:00 la ceremonia terminó y fue subido a la carroza para posteriormente ser traslado al cementerio. Se trató de un cortejo con 18 vehículos, que avanzó por las calles de Torreón hasta llegar al panteón Jardines del Parque. A manera de tributo se lanzaron 11 globos al aire antes de sepultarlo.
La Secretaría de Salud de Coahuila, por su parte, informó que el lunes el Colegio Cervantes abrirá sus puertas para implementar un protocolo de contención emocional post traumático con alumnos, maestros, personal del plantel educativo y padres de familia.
Esta semana también se instauró el programa “Mochila segura”, al cual los padres se habían negado en el pasado, de manera obligatoria. Consiste en que los adultos de la escuela revisen cada cierto tiempo el contenido de las mochilas de los alumnos para evitar que lleven consigo objetos peligrosos o nocivos para su salud..