Una atentado contra una estación policial con un carro bomba dejó diez personas heridas, una de ellas de gravedad, en el municipio de Jamundí, en el departamento colombiano del Valle del Cauca.
Esta acción se presentó la mañana de este viernes contra la comisaría del corregimiento de Potrerito, en la zona rural del mencionado municipio vallecaucano.
El Ministerio de Defensa informó en las redes que la Fuerza Pública acordonó la zona luego de que se presentara «una explosión terrorista con un carro bomba». La estación policial resultó afectada en su fachada.
Inicialmente, los heridos reportados fueron cinco, sin embargo, el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez posteriormente actualizó la cifra, que se duplicó. En el hecho, ningún policía resultó lesionado ni hubo fallecidos.
Según informó Ramírez en la plataforma X, uno de los lesionados se encuentra en condición grave. Además, fueron destrozados dos carros particulares y cinco viviendas.
Los heridos fueron llevados al Hospital Piloto, ubicado en ese municipio.
El tercer atentado en una semana
Tras este nuevo atentado –el tercero de esta semana con explosivos contra funcionarios policiales– el presidente de ese país, Gustavo Petro, aseveró que como el Ejecutivo actúa contra las economías ilegales, manejadas por los grupos armados y organizaciones criminales, «la reacción son hechos de violencia».
«No cederemos. La Fuerza Pública debe copar militarmente el territorio y como Gobierno llegaremos de manera integral a estas poblaciones», escribió en las redes.
En reacción a esta interacción, el alcalde de Jamundí le pidió al mandatario que fuera a ese municipio y afirmó que su gestión, ha volcado «toda la capacidad institucional para ofrecer en los territorios oportunidades para la gente».
«No es posible que Jamundí siga quedando por fuera de las estrategias de paz», aseveró el alcalde, tras recalcar que la zona es geográficamente estratégica porque conecta a los departamentos de Nariño y del Cauca para ir al Pacífico.
Justamente, los dos atentados de esta semana fueron en esas dos entidades. Uno fue contra una comisaría en el Cauca, el pasado miércoles; y el otro fue el jueves, contra una caravana policial, en Nariño.
«Merecemos atención para resolver de fondo esta situación. No podemos perder más vidas en esta guerra que la gente no merece», dijo Ramírez.
Actualmente, como parte de su política de ‘paz total’, el Gobierno de Petro se encuentra en un proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN); iniciará una mesa de negociación el Estado Mayor Central de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en octubre y mantiene conversaciones con algunas bandas criminales.
Son los paramilitaries asesinos genocidas controlados por la derecha criminal facista. . De Uribe, Santos y duque.. los narcotraficante de Colombia!!