El presidente de la UEFA Aleksander Ceferin instó a los gobiernos que intensifiquen la “guerra a los racistas” para ayudar a las autoridades del fútbol en el propósito de expulsarlos de los estadios luego que los jugadores de Inglaterra fueron víctimas de insultos en Bulgaria.
Ceferin atribuyó al auge del nacionalismo en Europa por azuzar el racismo en los partidos y dijo que la UEFA está comprometida a imponer duras sanciones.
La UEFA abrió un expediente disciplinario a la Federación Búlgara de Fútbol por la conducta de sus hinchas, que hicieron el saludo nazi y sonidos de simio hacia los jugadores de raza negra de Inglaterra, lo que forzó a que el partido por las eliminatorias de la Eurocopa en Sofía fuera interrumpido dos veces el lunes.
“Créanme, la UEFA está comprometida a hacer todo lo posible para eliminar esta enfermedad del fútbol”, dijo Ceferin. “No podemos aceptar esto. Siempre tenemos que tener la determinación”.
“Más allá, la familia del fútbol, todo el mundo, desde los dirigentes hasta los jugadores, técnicos y aficionados, necesitan trabajar con gobiernos y ONGs (organizaciones no gubernamentales) para hacerle la guerra a los racistas y marginar sus aberrante visión al submundo”.
Pero la Federación Inglesa también afronta sanciones por parte de la UEFA, que abrió un expediente debido a que los hinchas abuchearon el himno nacional búlgaro y no traer a suficientes custodios.
Además, la federación búlgara fue acusada por interrumpir el himno inglés. A raíz del reclamo del primer ministro de Bulgaria, el presidente de la federación, Borislav Mihailov, anunció que renunciará al cargo en una reunión prevista para el viernes.