La Juventus puede seguir creyendo en la Champions hasta el último minuto de esta Serie A gracias a una loca victoria ante el Inter, que llevaba 20 jornadas sin perder. El protagonista de este derbi de Italia fue sin ninguna duda Gianpaolo Calvarese, el árbitro del encuentro, cuya actuación fue desastrosa y ya está causando muchísima polémica en Italia.
Pirlo sorprendió saliendo de inicio con Kulusevski (y no Dybala) al lado de Ronaldo, mientras que Conte abandonó las rotaciones que se vieron con la Roma y salió con su once de gala. Las tensiones de los últimos enfrentamientos no se vieron y esta vez hubo buen rollo entre los contrincantes. Se abrazaron Zhang y Agnelli en las gradas, Lautaro y Szczesny en el calentamiento y, sobre todo, Darmian y Chielini… En un córner. La falta del lateral nerazzurro causó un penalti pitado con la ayuda del VAR.
Cristiano falló la pena máxima, pero aprovechó el rechace de Handanovic y empujó entre palos su tanto número 29 de esta liga. El videoarbitraje volvió a intervenir en el 35′, cuando mostró al colegiado un contacto entre De Ligt y Lautaro que causó otra pena máxima, materializada por Lukaku. La Vecchia Signora volvió a adelantarse gracias a Cuadrado, que firmó su primer tanto en este curso con un remate desviado por Eriksen.
En la segunda parte pasó de todo. En el 55′ el árbitro expulsó inexplicablemente por doble amarilla a Bentancur, debido a una falta sobre Lukaku fuera del área. Fue un error claro del trencilla, pero no sería el único.
En superioridad numérica, el Inter encerró a los bianconeri en su área (Pirlo sustituyó a Cristiano durante el partido por primera vez desde diciembre, pero el exmadridista se lo tomó bien) y logró el merecido empate gracias a un absurdo gol en propia puerta de Chiellini en el 83’. Calvarese había vuelto a equivocarse anulándolo por una supuesta e inexistente falta de Lukaku, pero cambió de decisión cuando le volvió a llamar el VAR.
El 2-2 aguantó menos de cinco minutos en el marcador. La Juve salió al ataque y un choque de Cuadrado con Perisic causó el penalti decisivo. Fue otra decisión muy dudosa, ya que es el colombiano el que busca el contacto con su rival, pero esta vez el VAR no intervino.
El propio Cuadrado lanzó y realizó la pena máxima del 3-2 y el arreón final del Inter (que también se quedó con diez por la segunda amarilla a Brozovic), fue infructuoso. Con este sufrido triunfo, la Juve sigue viva en la lucha por la Champions. Quitarle el puesto al Milan parece muy díficil (los rossoneri ya celebrarán batiendo mañana al Cagliari), así que ahora todo dependerá del Nápoles: si los sureños suman seis puntos ante Fiorentina y Verona, el billete para la Copa de Europa será suyo.