El 19 de mayo, tras perder 0-2 contra el Betis, Keylor Navas (32 años) se despidió del Bernabéu. Pese a tener contrato hasta 2021, asumía que ese era su último partido en el Madrid después de que Zidane obedeciera al club y le comunicara que el portero titular de la próxima temporada sería Courtois (27). Pero a sólo 16 días de arrancar la pretemporada (8 de julio) se ha enquistado la situación del tico y ahora está más cerca de quedarse que de irse.
El bloqueo se debe a varios motivos. En primer lugar, a las condiciones de Keylor para salir. Quiere que el Madrid le pague los dos años de contrato que le quedan y le deje marchar gratis, pero el club se niega: sólo contempla un traspaso de al menos 20 millones. Los 7 netos anuales que el portero pide de salario a los interesados (dos más de lo que gana ahora) también son un inconveniente.
Sólo el PSG cedía a los deseos de Keylor, y el acuerdo entre ambas partes estaba encarrilado, pero la operación se ha frenado. Primero, porque el club de París pretendía que el Madrid le diera la carta de libertad, punto que en el Bernabéu no contemplan. Y por último, por el cambio de dirección deportiva en la entidad parisina hace una semana. Antero Henrique, el que más fuerza hizo para fichar a Keylor, salió por la puerta de atrás y su sustituto, Leonardo, llegó con su propia hoja de ruta. En ella, su prioridad es Donnarumma, del Milán, con cuyo agente (Raiola) mantiene una gran relación.
Está de vacaciones con Sergio Ramos
Envuelto en esta incertidumbre sobre su futuro, Keylor viajó esta semana a Costa Rica para seguir con sus vacaciones. Allí está con su familia y con… Ramos y su mujer. El jueves recogió en el aeropuerto Juan Santamaría al capitán y a Pilar Rubio, que están disfrutando de su luna de miel en Guanacaste. En 16 días están citados en Valdebebas. El Madrid confiaba en tener el futuro del meta resuelto antes, pero se encuentra atascado: ahora está más cerca de quedarse…