El FC Barcelona está atravesando momentos complicados a nivel directivo desde el arribo de Joan Laporta a la presidencia, quien heredó una difícil situación económica de la junta anterior comandada por Josep Maria Bartomeu.
Ahora, el nuevo mandamás de la entidad azulgrana está llevando a cabo una ardua tarea para reducir la masa salarial del plantel con el objetivo de encajar en ella el salario que cobrará Lionel Messi en una hipotética renovación de contrato que aun no se ha hecho oficial.
Con la intención de desinflar la millonaria cifra que se invierte en los sueldos de los jugadores, la dirigencia decidió recientemente rescindirle el contrato al mediocampista brasileño Matheus Fernandes, que desde su llegada en 2020 prácticamente no contó con minutos en el primer equipo. Tras la confirmación de su despido, desde España aseguraron que el jugador tomará acciones legales.
Según informó el programa Que T’hi Juegues de la cadena Ser Catalunya, el futbolista de 23 años está trabajando con sus abogados para llevar a cabo una demanda contra el club azulgrana al entender que fue despedido “de manera improcedente” y con la intención de cobrar íntegramente su contrato, el cual finalizaba el 30 de junio del 2024.
A Fernandes, que sólo participó de un partido con la camiseta del Barcelona antes de ser cedido al Valladolid, se le habría comunicado vía mail que iba a dejar de ser parte del club el pasado 29 de junio, pese a que desde su entorno aseguraron que tenía tres ofertas para salir.
Tal como detalló el programa deportivo de la cadena catalana, el joven mediocampista contaba con una oferta de Francia, otra de Grecia y una del Palmeiras, club del que emigró con destino a Barcelona en 2020 a cambio de 7 millones de euros. Las mismas fuentes cercanas al futbolista aseguraron que se podría haber evitado esta instancia legal si se hubiera llegado a un acuerdo para que saliera a través de un nuevo préstamo o con la carta de libertad bajo el brazo.
Tras su paso por el Valladolid en calidad de cedido, en donde apenas jugó tres partidos (uno de ellos con 1 minuto en el césped), se incorporó nuevamente al primer equipo culé con Ronald Koeman en el banquillo. Durante la última temporada Matheus ha estado casi más partidos fuera de la lista que no convocado.
El técnico holandés, sin embargo, le comunicó rápidamente que no lo iba a tener en cuenta ya que prefería a centrocampistas del filial como Riqui Puig o Ilaix Moriba para completar las convocatorias antes que a él.
El brasileño solo llegó a jugar un partido con la camiseta del Barcelona, en el campo del Dinamo de Kiev en la fase de grupos de la Liga de Campeones (0-4), cuando entró en el minuto 73 sustituyendo a Pedri González.