El técnico argentino Gerardo «Tata» Martino contó la historia detrás de la medalla que se colocó en la boca durante la tanda de penales donde la selección mexicana de fútbol le ganó a Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro y que fue interpretada como un «amuleto» por la prensa mexicana.
«(La medalla) es de mi mamá», dijo con una sonrisa. «Me la regaló mi mamá, que después falleció», completó. Mabel Capiglioni, su progenitora, murió en noviembre de 2003.
«No me gusta pedirle para el fútbol», confesó Martino, aunque después aceptó que a veces lo hace. «Pero por alguna cuestión, por ahí la llamo a la vieja», explicó. «A veces, cuando puede, me ayuda», concluyó.
El «Tri» eliminó a los ticos en la muerte súbita de la tanda de penales la noche de este sábado en Houston, Texas, y avanzó así a las semifinales del torneo, donde lo espera Haití, que sorpresivamente dejó afuera a Canadá.
Los aztecas se habían puesto en ventaja con el gol del Raúl Jiménez (44′), pero los costarricenses igualaron el marcador con un dudoso penal que Bryan Ruiz, el capitán tico, transformó en gol (52′).
Durante los tiros desde el punto de penal, el técnico argentino se ubicó junto a su cuerpo técnico y, en un singular gesto, se colocó la cadena en su boca, a manera de cábala.
Martino precisamente se expresó sobre la ausencia del VAR (Sistema de Videoarbitraje) en la Copa Oro, que hubiera anulado el penal y hubiera marcado un tiro libre en las afueras del área azteca.
«El arbitraje fue malo. Yo me voy a perder el próximo partido y tal vez este árbitro vaya a pitar la final», expresó. Martino fue amonestado durante el duelo y, por acumulación de tarjetas, se perderá la chance de dirigir desde los banquillos ante los haitianos.
«Es increíble que se juegue sin VAR. Las cosas se tienen que decir, agregó. Sobre la actuación de sus pupilos, el estratega argentino dijo que habían «puesto todo en la cancha».
«Ochoa hizo la atajada del partido, pero todos jugaron un partido sensacional, incluso los jugadores que ingresaron de cambio lo hicieron muy bien, eso me permite un gran abanico de posibilidades», concluyó.
Este domingo, Estados Unidos jugará ante Curazao y, en el primer turno, Panamá hará lo propio ante Jamaica, para definir la otra llave de las semifinales del torneo de la Concacaf.
México, por su parte, jugará su partido de semifinales el martes 2 de julio en el estadio de la Universidad Phoenix, en el estado de Arizona.
Fue pura suerte !!! Los mexicanos tragaron grueso en el partido ante Costa Rica que les hizo excelente juego. Que no se confíen. La suerte no es para siempre.