Con 52 años, Julie Ann Rainbird se enfrascó en una persecución policiaca a 96 kilómetros por hora sobre una casa rodante. En su afán por escapar de la policía, la mujer chocó contra seis autos, por lo menos, y su perro terminó saltando del vehículo.
La Patrulla de Carreteras de California identificó a la sospechosa como una prófuga originaria de Winnetka, Illinois. Rainbird había comprado una casa rodante en Downey, California, con una identificación robada. Esta información la dio a conocer el comandante Ritchie Lew, del Departamento de Policía de Simi Valley.
Semanas antes del incidente, una mujer de Los Ángeles reportó que le habían robaron su identificación el 30 de abril y había sido usada usada para comprar una motocicleta en Simi Valley.
Gracias a esa denuncia, la policía se dirigió a Santa Clarita, al norte de la ciudad donde ocurrió el robo. A las 19:00 horas aproximadamente comenzó la persecución, en los 30 minutos que duró, uno de los perros de la mujer escapó a través de una ventana delantera rota.
En enero de 2015, Rainbird fue condenada por dos delitos en Los Ángeles,aunque la policía de ese condado no ha revelado cuáles fueron los cargos que enfrentaba. Desde ese año estuvo evitando ser arrestada. Pero después de los acontecimientos del martes, fue atrapada y encarcelada. Enfrenta cargos por fuga, evasión, asalto y atropello.
Los agentes dicen que el caso podría ser llevado por el DUI, que se encargan de los acusados de manejar mientras están intoxicados o bajo la influencia del alcohol.
La cadena de televisión estadounidense NBC informó que la acusada tiene condenas por allanamiento y posesión de metanfetaminas, aunque no especificó si se trata de los que enfrenta desde 2015 o si son otros. La mujer y otras dos personas fueron llevadas al hospital para ser atendidas por heridas superficiales causadas durante la persecución.
La carrera de los policías por alcanzar a Rainbird en la casa rodante, que terminó en el Valle de San Fernando, fue grabada por una cámara de televisión a bordo de un helicóptero. En la grabación se ven a dos perros sentados en el regazo de la prófuga.
La mujer no solo chocó contra autos, también se estampó en una palmera de un estacionamiento en un centro comercial, que destrozó la parte delantera del vehículo y dejó el limpiaparabrisas colgando de la cubierta del motor.
El perro que saltó por la ventana no resultó lastimado y huyó por la ladera de la carretera. el otro can que iba en la casa rodante también intentó escapar, pero la conductora se aferró a él.
Cuando Rainbird finalmente perdió el control del vehículo, bajó del remolque y se echó a correr con su otra mascota abandonando su hogar en medio de un elegante barrio residencial.
Ambos perros están a salvo y bajo custodia de Control de Animales y tienen algunas lesiones que no representan un riesgo para su vida, de acuerdo con la cadena de televisión estadounidense CBS2.
No es inusual que en California las personas vivan en casas rodantes, de hecho tienen un alto porcentaje de población con ese tipo de hogares, sobre todo en los alrededores de Los Ángeles y San Fernando. La condición de estas personas revela el desigualdad social que hay en ese estado.
En California residen el 12% de la población total de Estados Unidos, el 22% de esos habitantes no tienen hogar.