Estados Unidos demostró una vez más ser el país insignia en lo que a política y espectáculo se refiere: Sean Spicer, el ex portavoz de la Casa Blanca del presidente Donald Trump apareció el lunes por la noche como bailarín de salsa en un programa de televisión.
Después de defender la política de Trump con un austero traje y corbata, el hombre de 47 años mostró sus habilidades de danza con una camisa de volados verde flúo e inusuales pantalones blancos y mocasines.
Spicer está entre los competidores de «Dancing With the Stars» (Bailando con las estrellas), un programa de variedades de la cadena ABC, en el que un jurado y los espectadores califican las actuaciones de los participantes.
El ex portavoz de la Casa Blanca lanzó su número, antes de salir a la pista con la bailarina profesional Lindsay Arnold. La pareja encadenó los pasos al son de «Spice Up Your Life» (Dale sabor a tu vida) de las Spice Girls.
Spicer terminó arrodillado, con las manos extendidas hacia las estrellas. Aunque no pareció impresionar al jurado con sus habilidades de baile, fue su parafernalia lo que le valió al ex jefe de comunicación presidencial comentarios jocosos en las redes sociales, en particular su camisa con abundantes volados generosamente abierta en el pecho.
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En la Casa Blanca, Spicer a menudo daba la impresión de quedar atrapado en el fuego cruzado de las preguntas de los periodistas y los tuits de Trump que a veces parecían desmentirlo.
Luego de innumerables contratiempos, pasos en falso y escaramuzas con la prensa, renunció al cargo el 22 de julio de 2017, tras el nombramiento del explosivo Anthony Scaramucci como director de Comunicaciones de la Casa Blanca, quien fue despedido a los 10 días, batiendo el récord de baja permanencia.
