Una mujer de Anchorage (Alaska, EE.UU.) grabó esta semana su encuentro con unos invitados inesperados: tres cachorros de oso que hurgaban en sus botes de basura y en el área del fregadero.
Al parecer, los animales se asustaron tanto como la dueña, y empezaron a buscar frenéticamente una salida. Finalmente, encontraron el modo de pasar por una puerta corredera y se reunieron con su mamá, que los esperaba fuera.