Un turista británico fue devorado por tiburones en la paradisíaca Isla Reunión, al este de Madagascar. La mano de la víctima -en perfectas condiciones- fue hallada por pescadores en el estómago de uno de los escualos que habitan la zona y en uno de sus dedos se encontraba aún el anillo de bodas, lo que permitió su pronta identificación.
De 44 años y originario de Escocia, el hombre desapareció mientras practicaba buceo en soledad en Hermitage Lagoon, mar adentro de Saint-Gilles, de acuerdo a fuentes locales citadas por el diario DailyMail.
“El turista y su esposa estaban pasando una semana en la isla y él había salido a nadar en la laguna Hermitage, frente a Saint-Gilles”, dijo un informante que forma parte de la investigación. “Cuando no regresó, su esposa encendió las alarmas y se inició una búsqueda completa, con barcos y un helicóptero. Los buzos buscaron alrededor de un arrecife de coral en el área, y también hubo patrullas en tierra con perros rastreadores. Lamentablemente, el hombre no pudo ser encontrado”, agregó el fuente.
A comienzos de esta semana un tiburón tigre -el más mortífero de la zona- que había sido visto nadando cerca de una zona de turistas fue cazado por las autoridades locales para prevenir accidentes o ataques. Cuando le realizaron la autopsia descubrieron que en su interior estaba la mano con la sortija de bodas del hombre que buscaban.
Como suelen ocurrir en estos casos, investigadores ofrecieron pruebas de los restos hallados para confrontar con el ADN de la víctima. Sin embargo, a los científicos del Centro de Seguridad de Tiburones en Reunión se les ha dicho que el anillo de bodas en el “se conformó con uno identificado por la esposa del hombre”.
Aquella isla de ensueño representa uno de los puntos más peligrosos del mundo en cuanto a tiburones. Esto obliga a las autoridades locales a realizar constantemente campañas para tratar de resolver los problemas. Pero también hay otra historia: se les acusa además de minimizar el peligro para no dañar el turismo, motor de su economía. Estas denuncias son cada vez más frecuentes.
Tal es la gravedad del asunto, que durante una visita a Reunión el mes pasado, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que su gobierno estaba haciendo todo lo posible para enfrentar la crisis de los tiburones.
señales del avión.